El 13 de agosto de 2025, la Policía Nacional encontró cinco cuerpos en una fosa en el sector de El Ébano 1, Santo Domingo, Ecuador. Este macabro hallazgo, realizado durante un patrullaje de rutina, ha desencadenado una compleja investigación forense y judicial para identificar a las víctimas y esclarecer las circunstancias de sus muertes.
Hallazgo e investigación inicial en Santo Domingo
El descubrimiento ocurrió cuando agentes de la Policía Nacional notaron un montículo de tierra removida mientras patrullaban en El Ébano 1 en Santo Domingo. Con la ayuda de canes y drones, confirmaron la presencia de restos humanos. El número inicial de cuatro cuerpos se actualizó a cinco al día siguiente.
Los cuerpos fueron trasladados al Centro Forense de Santo Domingo. Debido a su avanzado estado de descomposición, la identificación inmediata no fue posible. La Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) y la unidad de Criminalística iniciaron un proceso coordinado con la Fiscalía General del Estado, que dirige las investigaciones judiciales.
Técnicas forenses para la identificación
La identificación de las víctimas requiere técnicas científicas especializadas. Los peritos forenses buscan indicios como tatuajes, cicatrices, o prendas de vestir para un reconocimiento preliminar. Dos de las víctimas fueron tentativamente reconocidas por sus familiares gracias a tatuajes distintivos. Sin embargo, la confirmación oficial depende de pruebas más rigurosas como:
- Antropología forense: Análisis de huesos para determinar el sexo, la edad, la estatura y la causa de muerte.
- Odontología forense: Comparación de registros dentales.
- Pruebas de ADN: La técnica más precisa, especialmente en casos de descomposición avanzada.
Traslado de Santo Domingo a Quito para análisis especializados
Santo Domingo no tiene un laboratorio de antropología forense, por lo que las autoridades enviaron los restos a Quito, al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses. Este centro, especializado en genética, antropología y balística, garantizará la cadena de custodia y la integridad de las evidencias.
Los resultados de estos análisis serán remitidos a la Fiscalía de Santo Domingo para su integración en el expediente judicial.
Impacto en las familias y proceso de identificación
El hallazgo ha causado gran conmoción entre las familias con personas desaparecidas en la zona. Ana Cristina Rojas, de 34 años, y Darío García, de 29, fueron reconocidos de manera tentativa por sus tatuajes.
No obstante, las familias deberán esperar la confirmación de ADN. Este proceso de identificación puede tardar semanas o incluso meses, prolongando la incertidumbre de los seres queridos. La Policía Nacional ha habilitado canales de comunicación para mantenerlos informados.
Las autoridades vinculan el caso con la violencia criminal, aunque no se han revelado más detalles. El gobernador de Santo Domingo, Miguel Quezada, ha priorizado la identificación de las víctimas y el esclarecimiento de los motivos del crimen. La Fiscalía General del Estado lidera las investigaciones (21).