Italia enfrenta una ola de calor histórica, con temperaturas que han alcanzado los 50 grados Celsius en varias regiones, según reportes meteorológicos recientes. El fenómeno, atribuido a un anticiclón africano, afecta principalmente el sur del país. Incluyendo a Sicilia y Cerdeña, donde las altas temperaturas han generado alertas en ciudades como Roma y Palermo. El centro del país también reporta altas temperaturas.

Este evento ocurre en un contexto de cambio climático que intensifica las condiciones extremas en Europa. Las mediciones más altas, cercanas a los 50°C, se han registrado en superficies como el Coliseo y la plaza de San Pedro en Roma. Así lo han determinado las organizaciones no gubernamentales que utilizan cámaras térmicas para monitorear las temperaturas.

Italia bate récords con las temperaturas altas

En Sicilia, específicamente cerca de Siracusa, se han reportado picos de hasta 48.8°C en años anteriores. Sin embargo, los pronósticos actuales sugieren que las temperaturas podrían superar ese récord en los próximos días. El norte del país, como Lombardía, registra valores de hasta 37°C, mientras que el sur podría alcanzar los 50°C según algunos meteorólogos.

El anticiclón, apodado “Kamel” por expertos, ha traído un sistema de alta presión que atrapa el calor sobre la península italiana. Esto ha llevado a que ciudades como Trento y Bari emitan alertas rojas. Para ello han recomendado a la población evitar actividades al aire libre durante las horas pico. El Ministerio de Salud ha extendido estas advertencias a otras zonas, incluyendo Ancona y Perugia, donde se esperan temperaturas cercanas a 40°C.

Calentamiento global afecta a Europa

Históricamente, Italia ha enfrentado olas de calor intensas, como la de 2021, cuando Sicilia registró 48.8°C, el récord europeo provisional. Sin embargo, las condiciones actuales superan los promedios estacionales, que suelen oscilar entre 25°C y 30°C en verano. Las temperaturas extremas han coincidido con sequías y un aumento en incendios forestales, especialmente en el sur, donde las autoridades han declarado emergencias locales.

El fenómeno se enmarca en un patrón de calentamiento global que afecta a Europa, donde las temperaturas han aumentado al doble de la media mundial, según los servicios climáticos europeos. Organizaciones han advertido sobre riesgos para la salud, especialmente entre niños, ancianos y personas con condiciones preexistentes, ante la exposición prolongada al calor.

Las autoridades italianas han implementado medidas como restricciones laborales al aire libre y el cierre de escuelas en algunas regiones para mitigar los efectos. El pronóstico indica que la ola de calor podría extenderse varios días, con monitoreo continuo por parte de agencias meteorológicas nacionales.