El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó este martes que está barajando la imposición de sanciones adicionales contra Moscú tras expresar su descontento con la actitud de su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el marco de las negociaciones para un alto el fuego.
Al ser preguntado sobre si está de acuerdo en un proyecto de ley propuesto por el Senado para imponer más sanciones a Rusia, el inquilino de la Casa Blanca dijo que está “considerando seriamente” el documento. “Es una opción”, se limitó a decir durante una reunión de su gabinete en la Casa Blanca.
Trump dice que Putin está “matando a mucha gente”
“Es una guerra que nunca debió haber ocurrido, y mucha gente está muriendo. Debería terminar. No sé, Putin nos cuenta muchas tonterías (…) Siempre es muy amable, pero resulta que no tiene sentido“, afirmó en declaraciones a la prensa.
Así, remarcó que, “ahora” que están “lidiando” con el presidente ruso, ni su Administración ni él mismo están “contentos”, puesto que Putin “está matando a mucha gente, y muchos de ellos son sus soldados”. En este sentido, cifró en 7.000 los militares muertos a la semana.
“Queremos implementar armas defensivas porque Putin no está tratando bien a los seres humanos. Está matando a demasiada gente, así que estamos enviando armas defensivas a Ucrania y ya lo he aprobado”, resumió.
Reanudan la dotación de armas para Ucrania
La semana pasada, el Pentágono anunció la suspensión de armamento a Kiev para evitar carencias en el arsenal estadounidense. Tras ello, las autoridades ucranianas convocaron al encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, John Ginkel, para advertir de que cualquier posible retraso o cancelación en el envío de armas sólo servirá para “alentar al agresor”.
El reciente lunes, Trump anunció el cambio de decisión y que su país enviará más armas a Ucrania para que pueda defenderse. Esto tras una reunión en la Casa Blanca, motivado por los intensos ataques rusos que enfrenta la nación europea. Ucrania “está recibiendo golpes muy duros ahora”, dijo.
El Gobierno de Trump intenta mediar en el conflicto
La guerra entre Ucrania y Rusia, iniciada el 24 de febrero de 2022, es un conflicto complejo con raíces históricas, políticas y territoriales. Tras la anexión de Crimea por Rusia en 2014 y el apoyo a separatistas en Donbás, las tensiones escalaron cuando el gobierno de Putin lanzó una invasión a gran escala, justificándola como una “operación militar especial” para “desnazificar” al territorio ucraniano y proteger a las poblaciones prorrusas.
Rusia emplea tácticas de bombardeos masivos, mientras Ucrania responde con contraofensivas, apoyada por armamento de la OTAN, como sistemas HIMARS y tanques Leopard. Las sanciones internacionales han debilitado la economía rusa, aunque esta mantiene su ofensiva, controlando aproximadamente el 18% del territorio ucraniano al 2025.
Trump ha intentado posicionarse como mediador, promoviendo negociaciones entre Ucrania y Rusia. Ha mantenido conversaciones telefónicas con Vladimir Putin y Volodymyr Zelenskyy, presionando para que ambas partes lleguen a un acuerdo de paz. En marzo de 2025, afirmó que Zelenskyy estaba dispuesto a negociar, citando una carta del líder ucraniano, y aseguró haber recibido señales de Rusia de estar lista para la paz. Sin embargo, las negociaciones, como las previstas en Estambul, no han prosperado debido a posiciones irreconciliables.