Las inundaciones en Texas provocadas por el desbordamiento del río Guadalupe han causado una tragedia con más de 100 muertos y niños desaparecidos. El condado de Kerr, en el centro-sur del estado, concentra los daños más severos, donde las autoridades han recuperado más de 60 cuerpos. Entre ellos, casi 30 corresponden a menores de edad, lo que agrava la crisis humanitaria. La Oficina del Sheriff de Kerr informó que han identificado 40 adultos y 28 niños fallecidos, mientras que otros 18 adultos y 10 niños aún esperan ser identificados.
Además, las autoridades locales continúan la búsqueda de diez campistas y un monitor desaparecidos del campamento cristiano Camp Mystic. Este campamento, ubicado a la orilla del río Guadalupe, sufrió graves daños debido a la rápida crecida del agua. El director del campamento, Dick Eastland, falleció intentando salvar a las menores que participaban en la actividad. La operación de búsqueda y rescate sigue activa con cientos de agentes, recursos aéreos, acuáticos y caninos, enfrentando nuevas crecidas en el arroyo Johnson que amenazan con agravar la situación en Kerrville, la ciudad más grande del condado.
Inundaciones en Texas: impacto en el condado de Kerr
El desbordamiento del río Guadalupe causó daños sin precedentes en el condado de Kerr, donde el nivel del agua subió abruptamente, arrasando casas, vehículos y el campamento de verano para niñas. La tragedia también afecta a otros condados cercanos como Travis, Burnet, Kendall, Tom Green y Williamson, que suman al menos una docena de fallecidos más.
Los residentes de Kerrville enfrentan la devastación mientras intentan recuperar la normalidad. El parque Louise Hays, donde se desbordó el río Guadalupe, se convirtió en escenario de búsqueda constante de sobrevivientes y cuerpos. El agua alcanzó niveles históricos, casi cubriendo puentes y arrasando con estructuras. Las familias de los menores desaparecidos en el campamento viven momentos de angustia y esperan, mientras las autoridades mantienen la alerta por nuevas crecidas que podrían empeorar la emergencia.
Respuesta oficial y visita de Donald Trump
Ante la magnitud de las inundaciones en Texas, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que visitará las zonas afectadas “probablemente el viernes”. El mandatario explicó que no acudió antes para no entorpecer las labores de rescate y para permitir que las autoridades locales trabajen sin interrupciones. Además, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reiteró el compromiso federal para desplegar todos los recursos necesarios que permitan unificar familias, rescatar desaparecidos y acelerar la recuperación de los cuerpos.
Las autoridades mantienen un operativo coordinado con cientos de agentes y recursos especializados para enfrentar la emergencia. Las nuevas lluvias y la crecida del arroyo Johnson mantienen en alerta a la población y a los equipos de rescate, que trabajan sin descanso para evitar más pérdidas humanas.
Daños materiales y consecuencias sociales
Las inundaciones en Texas han causado daños materiales significativos, especialmente en el campamento Mystic, donde las instalaciones quedaron parcialmente destruidas por el agua y el barro. Las imágenes muestran colchones y cabañas cubiertos por tierra, mientras que el nivel del agua casi alcanzó la puerta del refugio donde dormían las niñas. Esta tragedia social conmueve a la comunidad local y al país entero.
La pérdida de vidas, especialmente de menores, genera un llamado urgente a mejorar la prevención y respuesta ante desastres naturales. Las inundaciones en Texas evidencian la vulnerabilidad de las zonas ribereñas y la importancia de contar con sistemas de alerta temprana y planes de evacuación efectivos para evitar futuras tragedias.