Un ataque de vacunadores en el norte de Quito terminó con el asesinado de uno de los empleados de un restaurante.
Entre los comerciantes y moradores de las parroquias Calderón y Carapungo, hay temor por las bandas de vacunadores.
Uno de los últimos casos que ha causado temor se dio en un tramo de la avenida Giovanni Calles Lascano, de Calderón.
Incluso, el hecho fue grabado por uno de los dos vacunados y colgado en redes sociales.
En las imágenes se observa a dos delincuentes que avanzan en una motocicleta mientras conversan y se acercan al local.
Desde la calle, uno de los vacunadores dice en voz alta: “es la última advertencia” y dispara tres veces contra el establecimiento.
Finalmente ambos vacunadores a bordo de la moto aceleran y huyen del lugar con rumbo desconocido.
La gente de la zona comentó que el ataque se produjo porque los dueños del negocio no han accedido a pagar la extorsión.
En la Policía Nacional se informó que un empleado del local falleció y un cliente resultó herido producto de este ataque.
Hace un mes los propietarios del local han recibido amenazas e incluso ya presentaron la denuncia.
El video no tardó en viralizarse en redes sociales, donde se han producido cientos de comentarios, pero de indignación.
Delitos como los secuestros, extorsiones, asaltos y muertes violentas registran un aumento.
En el caso de los asesinatos y homicidios, Ecuador cerró el año 2022 con la mayor tasa de muertes violentas de su historia.
En 2022 se registraron 25,32 muertes por cada 100 mil habitantes, pero la tendencia para este año puede llegar, e incluso superar, los 40 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Según las normas internacionales, el máximo de muertes violentas de un país debe ser de 6,2 casos por cada 100 mil habitantes.