Los sismos y la sequía son dos eventos por los que la ciudadanía y las autoridades deben prepararse. Theofilos Toulkeridis, docente universitario e investigador, con doctorado en geología, dio detalles sobre estos eventos y la vulnerabilidad que existe.
En las últimas semanas han ocurrido varios sismos en diferentes provincias. ¿A qué se deben estos sismos?
Es una coincidencia que tenemos tantos sismos y se deben de la constelación geodinámica del país. Tenemos choque de placas en la costa, tenemos una frontera de placa que es como la falla San Andrés. Aquí la mega falla Guayaquil-Caracas, es que ha ocasionado el sismo muy cerca de Naranjal, el fin de semana. Son cosas que ocurren y van a ocurrir también en el futuro, hasta mucho más fuertes los movimientos.
Esta semana hubo un nuevo sismo en la costa de Puerto López, ¿se debe al mismo motivo o no?
En el caso de lo que pasa entre Guayas hacia Manabí y Esmeraldas, es por el choque de las placas que pasa en el golfo de Guayaquil que surge hacia la sierra, cruza todo nuestro país, también Colombia y casi todo Venezuela, es la mega falla. Por lo tanto, son dos diferentes tipos de orígenes de sismos.
¿Estamos preparados para enfrentar un sismo de una gran magnitud como el ocurrido en el 2016, o no?
A veces podríamos decir que poco a poco aprendemos algo, pero al contrario, poco a poco estamos olvidando lo poco que sabíamos. Eso se nota cuando uno viaja en el país y habla con directores de escuelas, rectores de universidades, que prácticamente no se dan ningún simulacro, no se dan preparaciones. No se construye en tal forma como debería construirse, por lo tanto, de la parte de educación, de la cultura preventiva, como la parte estructural, no estamos preparados. Al contrario, estamos realmente construyendo vulnerabilidad en vez de prepararnos bien para algo que está por llegar.
En el caso Portoviejo las autoridades mencionan que se han endurecido la entrega de permisos de construcción como lo exigen las normas. ¿Usted cree que es así?
Portoviejo es una excepción. Entre los más de 220 GAD, el alcalde de Portoviejo es muy proactivo, también los concejales son bastante activos. En ese sentido, tratan de implementar una cultura preventiva que casi no hay en todo el país. No es suficiente, pero es mucho más que cualquier otro cantón en el país.
Se ha hecho mucho, pero no olvidaremos que la mayoría de las construcciones que tenemos en Portoviejo, se han construido antes de 2015 y también antes de 2000 cuando hubo algo parecido al código de construcción. Hay que hacer una evaluación de estos edificios y reforzarlos, pero esto no se hace.

¿Ha realizado alguna evaluación de las edificaciones?
A través de mis tesistas hemos hecho una evaluación de 16 colegios estatales y ninguno pasó ni siquiera lo más mínimo de protección, por lo tanto sabiendo esto, que las los 16 colegios que hemos visto no pasan, ¿que pasa con todos los demás?. Hay que evaluar 151 (planteles) más. Esto hay que hacer y, en base de este diagnóstico, decir al Miduvi y también al Ministerio de Educación, que hay que reforzar los edificios, porque son los ciudadanos más inocentes, los más jóvenes que tenemos, y a ellos hay que proteger a toda costa.
¿De que cantones son estos 16 colegios que realizaron la evaluación?
Dentro de Portoviejo, no recuerdo exactamente qué parte, pero estaban todos distribuidos muy cerca de la alcaldía.
¿Hace qué tiempo se realizó esta evaluación?
Esto lo hemos hecho en octubre-noviembre de 2003.
Usted mencionaba que no se hacen simulacros. Luego el terremoto del 2016 se realizaron… ¿Es necesario que se vuelvan a retomar los simulacros y cómo se deberían hacer?
Hay que poner primeramente algún experto, que no se convierta en un cuento de hadas, que hemos hecho un simulacro y es un paseo que no sirve para nadie, ni para los niños, ni los docentes y tampoco para los administrativos. Todo el personal y todos los usuarios, en este caso los alumnos de un colegio y de alguna universidad, tienen que saber de verdad dónde son los puntos críticos, donde son los puntos seguros, cómo llegar allá y cuál es mi compartimiento durante y después de un sismo.
Por lo tanto, este tipo de simulacros tienen que ser, primeramente, evaluados del inicio, para saber exactamente qué hacer, si no, no sirve de nada. Esto que hacemos en estos simulacros, parecen más paseos.
¿Y qué se debe hacer en un simulacro?
Por ejemplo, alejarse de vidrios, no correr el momento que pasan las cosas y muchas más cosas que hay que considerar. También los obstáculos antes que se hagan los simulacros.
Sobre las edificaciones que se construyeron antes del terremoto. Si no se las refuerzan, podrían colapsar si ocurre un nuevo terremoto?
Así es, y la mayoría es así. Algunos edificios que no tenían muchos o ningún daño con el terremoto de 2016, se cree que son sismo resistentes y no son. Depende mucho también de la forma de propagación de las ondas sísmicas, del suelo y otros factores más.
Hay que hacer un diagnóstico, hay que evaluar las sismo resistencia de cada edificio y saber qué hay que hacer para reforzarlo. Tener un sitio seguro en vez de un sitio de potencial letalidad.
¿Cree necesario que se instalen sistemas de alertas tempranas que funcionen antes de un sismo?
Todo lo que sirva para advertir, para ayudar a la gente antes que pasen las cosas, todo va a servir para salvar vidas, tener menos heridos y lastimados. Por lo tanto, en cualquier país donde tenemos movimientos sísmicos, una alerta temprana para sismos sí es necesario y también para tsunamis.
Sabemos que los sismos son impredecibles, pero qué podría ocurrir en Manabí que está dentro del llamado cinturón de fuego. ¿Existe riesgo de un nuevo terremoto?
Bueno, vamos de la parte que todos entienden de la estadística. Si tenemos una cierta cifra de estadística que podemos manejar, creo que cada uno va a entender que después de algún tiempo, cuando hay una simplicidad de los eventos, si va a pasar. Tal vez no exactamente como un reloj, pero sí va a pasar (un terremoto). Por lo tanto, la probabilidad de que ocurrirá un tsunami en las costas esmeraldeñas y manabitas, es 100%, no 50%.
Todos los que trabajamos en tsunamis en Ecuador, estamos diciendo que en esta década, tenemos del año 2025 hasta 2030, tendremos un tsunami fuerte en las costas esmeraldeñas y/o manabitas, por lo tanto hay que prepararse para esto. Pero qué pasa hoy en día, se construye más y más cerca al mar. Cuando pasan las cosas, obviamente los más afectados son los que han construido a la orilla del mar, esto hay que evitar.
En los últimos oleajes en la costa, se ha visto que el mar gana más terreno. ¿Se debe a esta situación?
No, esto es un evento atmosférico, climático y oceánico, por lo tanto, son cosas recurrentes que siempre van a ocurrir y que la gente simplemente olvida. La gente va a olvidar lo que pasó en este año en 2025 y en uno, dos o cinco años, cuando se repite, va a decir que pasa la primera vez y no es así.
Son cosas cíclicas y lamentablemente se está elevando el nivel del mar, va a ganar más y más terreno. Por lo tanto, la gente tiene que retroceder mucho más.
¿Es decir que desde ya se debe empezar a evacuar a las personas que viven cerca del mar?
Así es. La gobernanza o como también lo llamamos de forma técnica, ordenamiento territorial. Eso tiene que aplicarse porque no podemos arriesgar que gente esté cerca del mar. Donde puede alcanzar un impacto de una ola más grande, a esta gente y sus infraestructuras, hay que retroceder.
En cuanto al cambio climático, se habla de una sequía ¿Será así?
Habrá un evento natural cíclico de cual cada 56 a 112 años se da la presencia de una sequía severa a grave. Esto es este año, que empezó en 2024 va a terminar en 2026. En este año no va a parar en diciembre, va a seguir hasta marzo, imagínese que las lluvias mucho más atrasadas de lo común.
Esto que pasó el año pasado va a ocurrir también en 2026 y este año va a ser la más severa, más grave sequía que hemos tenido en los últimos 56 y 112 años.
¿Tiene que ver con el calentamiento superficial del mar?
Se conjuga y lo agrava, pero no es el factor decisivo. Es algo que pasa cíclicamente y no tiene nada que ver tampoco con la actividad humana, es una cosa natural recurrente.
¿Qué consecuencias podría tener para el país la sequía?
Hemos vivido el año pasado apagones, porque estamos demasiado confiándonos a la generación de energía de electricidad a través de plantas hidroeléctricas que ya son pendientes solamente de lluvias o del líquido. Esto hay que cambiar, hay que diversificar la forma de generación de energía a través de energía eólica a través de energía geotérmica que son muy eficientes y así podemos estar menos pendiente de las temporadas y dar así suministro de energía electricidad a toda la sociedad ecuatoriana.
En Colombia y en Perú tienen los mismos problemas pero ya el sistema de proveer la energía no es estatal, la gente puede invertir en forma privada y lo hacen, por lo tanto, no tienen apagones como lo tenemos nosotros y como vamos a tener otra vez este año.
¿Lo que está haciendo el gobierno no es necesario para que no haya apagones?
Si hacen mucho, no podemos negar que no hacen algo. Al contrario, se ha invertido bastante porque es una de las más grandes prioridades al lado de inseguridad y otros temas políticos que tenemos en el país.
Esto de energía es una prioridad de este gobierno, han hecho mucho, pero algunas cosas en este año van a llegar un poquito atrasados debido a la forma como se da ese tipo de ayuda al sector eléctrico. Mucho va a llegar en diciembre pero los apagones van a estar entre septiembre y noviembre, ese es el problema. El próximo año supongo que si siguen así, con esta prioridad, no tendremos ningún apagón pero este año sí.
El gobierno ha mencionado que este año no habrá apagones…
Ellos dicen que van a tratar y hay que decir las cosas como son. Algunas cosas son imposibles de alcanzar en muy poco tiempo.
¿Qué hacer bajo estas dos situaciones? Por un lado, los sismos y por otro, la sequía…
De la sequía, yo siempre estoy promoviendo que alguien en su casa podría poner paneles solares. Sirve de algo, también bajar un poquito el consumo del agua, cuando no es necesario lavar el carro.
En el caso de los sismos, hay que tener algún conocedor de la temática, que realice la evaluación de una casa e invertir lo poco que hay que invertir, para que se refuercen las casas.
Y, en el caso del comportamiento humano, obviamente dejarse asesorar de la gente que sabe. En las alcaldías, los expertos de la Secretaría de Gestión de Riesgos. La gente que sabe de esto, invitarles a su barrio, a la escuela, colegio y escucharles y seguir esas recomendaciones.