Las enfermedades respiratorias, como resfriados, bronquitis, neumonías y complicaciones en pacientes con asma han aumentado entre un 20% y un 40% este año debido a los cambios bruscos de temperatura, según Luis Viteri, neumólogo del hospital Verdi Cevallos de Portoviejo.  Los grupos más vulnerables son menores de 2 años, adultos mayores de 60 y personas con enfermedades crónicas. Los hospitales reportan un incremento en consultas de emergencia y hospitalizaciones.

Aumento de casos respiratorios

Los cambios climáticos abruptos están debilitando el sistema respiratorio, facilitando la proliferación de virus y bacterias. Esto ha generado un repunte de enfermedades como el resfriado común, bronquitis y neumonías, además de complicaciones en pacientes con condiciones preexistentes como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o secuelas por COVID-19. Según Viteri, los casos han crecido significativamente en comparación con el año anterior, con un aumento estimado de entre 20% y 40%.

En los centros de salud, las consultas de emergencia han registrado un incremento notable. Diariamente, entre tres y cuatro pacientes requieren hospitalización por cuadros respiratorios graves, mientras que otros son tratados de forma ambulatoria. La falta de tratamiento oportuno puede convertir infecciones virales en procesos bacterianos, como neumonías, que demandan atención especializada.

Grupos vulnerables y síntomas clave

Los menores de 2 años, adultos mayores de 60 y personas con enfermedades crónicas, como diabetes, insuficiencia renal o cáncer, son los más afectados. También lo son aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, como pacientes con neoplasias o secuelas pulmonares post-COVID. Los síntomas que requieren atención inmediata incluyen fiebre persistente, tos con espectoración amarilla o verdosa, dificultad respiratoria y, en algunos casos, presencia de sangre en la expectoración.

En pacientes con enfermedades de base, como asma , los cambios de temperatura agravan los síntomas, lo que puede derivar en complicaciones severas. Por ejemplo, aquellos con secuelas de COVID-19 presentan daños pulmonares que requieren chequeos regulares y tratamientos específicos, como antibióticos intravenosos o terapias indicadas por neumólogos.

Causas y complicaciones

Los cambios bruscos entre frío y calor debilitan las defensas respiratorias, creando un entorno propicio para infecciones. “En espacios cerrados o con poca ventilación, como asilos o viviendas hacinadas, el riesgo aumenta.”, aseguró Viteri.  La automedicación y la falta de atención temprana son factores que agravan los casos, convirtiendo infecciones virales en bacterianas que pueden requerir hospitalización.

Los especialistas destacan que los pacientes con enfermedades crónicas o secuelas pulmonares son particularmente susceptibles. En estos casos, se necesitan exámenes de laboratorio e imágenes para evaluar el cuadro clínico y determinar la duración del tratamiento o ingreso hospitalario.

Medidas preventivas

Para reducir riesgos, los expertos recomiendan evitar cambios bruscos de temperatura, mantener una buena ventilación en espacios cerrados y usar humidificadores. Una dieta balanceada y ejercicio regular también fortalecen el sistema inmunológico. Además, instan a no automedicarse y a buscar atención médica ante síntomas como fiebre persistente, dificultad respiratoria o tos con espectoración inusual.

Contexto y recomendaciones

El aumento de casos coincide con patrones climáticos erráticos, que han generado un entorno favorable para la propagación de infecciones respiratorias. Las autoridades sanitarias han observado un repunte en consultas externas y hospitalizaciones, lo que subraya la importancia de la prevención.

Los especialistas enfatizan la necesidad de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para evitar complicaciones. Los pacientes con enfermedades crónicas deben mantenerse bajo supervisión médica regular, especialmente durante temporadas de cambios climáticos. La población general, por su parte, puede reducir riesgos adoptando medidas simples como mejorar la ventilación en el hogar y mantener hábitos saludables.