El secretario de Sanidad y Servicios Humanos del Gobierno estadounidense, Robert F. Kennedy Jr., quien ha cuestionado reiteradamente la eficacia de las vacunas, ha despedido este lunes a los 17 expertos de la comisión sobre vacunas de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) por «conflicto de intereses».
El Comité Asesor para Prácticas de Inmunización (ACIP), compuesto por pediatras, epidemiólogos e inmunólogos, asesora a los CDC en la elaboración de calendarios vacunales y la cobertura de inmunizaciones para la población estadounidense. Los miembros, que sirven mandatos de cuatro años, fueron nombrados durante la administración de Joe Biden, con 13 de ellos designados en 2024.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), la remoción de todos los expertos permitirá a la administración Trump nombrar nuevos integrantes antes de 2028, acelerando cambios en la política de vacunas.
Reunión clave a finales de junio
La decisión se anunció días antes de la reunión programada del ACIP, del 25 al 27 de junio de 2025, donde se discutirán recomendaciones sobre vacunas contra COVID-19, virus sincitial respiratorio, influenza, virus del papiloma humano y meningococo. El HHS confirmó que la reunión se llevará a cabo con nuevos miembros, aunque no se han revelado los nombres de los reemplazos ni los criterios para su selección.
La destitución en bloque es un hecho sin precedentes, según reportes de medios como CNN y The New York Times. Kennedy, en una columna publicada en The Wall Street Journal, afirmó que el panel estaba «plagado de conflictos de interés» y que la medida busca garantizar «ciencia imparcial» en las recomendaciones de salud pública.
Reacciones y transparencia
Kennedy, conocido por su escepticismo hacia las vacunas, ha cuestionado la seguridad de inmunizaciones como la de COVID-19, a la que calificó como la «más letal jamás fabricada». También ha sugerido vínculos entre vacunas y el aumento de casos de autismo, una afirmación desmentida por numerosos estudios científicos. La profesora de Derecho Dorit Reiss, de la Universidad de San Francisco, señaló a CNN que reemplazar a los expertos de manera apresurada podría comprometer la calidad del proceso de selección y no necesariamente fortalecer la confianza en las vacunas.
El CDC publicó recientemente una base de datos que detalla los conflictos de interés declarados por los miembros del ACIP, como parte de los esfuerzos para aumentar la transparencia. La remoción de los expertos ha generado preocupación entre profesionales de la salud pública, quienes temen que los cambios puedan afectar la confianza en las recomendaciones vacunales y la cobertura de inmunizaciones en Estados Unidos. (35)