Este 5 de junio de 2025, fecha marcada en la historia del Ecuador por la Revolución Liberal, falleció Douglas Vaca Vera en Portoviejo, Manabí. Tenía una trayectoria consolidada como abogado, docente, historiador y comunicador, pero su legado más profundo es haber sido el principal promotor del manabitismo, corriente cultural y política que reivindica la identidad, autonomía y orgullo de los manabitas. Su fallecimiento deja una herida profunda en la intelectualidad de la provincia y en generaciones de alumnos y lectores que lo reconocen como referente.
El testimonio de un hijo: «su mayor herencia fue su nombre limpio»
Colón Vaca Guillén, hijo de Douglas, compartió sus recuerdos tras la partida de su padre. “Era un hombre que siempre hablaba con el ejemplo. Nos decía que su mayor herencia sería su nombre limpio, su honradez, su transparencia”, afirmó.
La vida de Douglas Vaca Vera estuvo exenta de escándalos. A pesar de haber ocupado cargos públicos y haber participado en procesos políticos, nunca fue objeto de señalamientos por corrupción. “Él decía que un nombre limpio vale más que cualquier fortuna. Nos inculcó eso: vivir con integridad, hablar con la verdad, actuar con justicia”, relató su hijo.
El impulsor del manabitismo: Douglas Vaca Vera
Colón Vaca recordó que su padre fue más que un académico o historiador: “Siempre digo que el impulsor del manabitismo fue él”, aseguró con convicción. “Luego se fueron sumando varias personas, varios actores, pero siempre en mi mente va a estar que él fue el promotor de la idea del manabitismo”. Añadió que Douglas Vaca “quería siempre lo mejor y era orgulloso de ser manabita. Soñaba con una provincia autónoma y más grande para su gente”.
«Mi padre va a ser muy recordado en Manabí»
En medio del velorio, Colón vivió una escena que lo marcó: “Se acercó una persona triste y me dijo: ‘Él fue mi profesor’”. Esa frase lo emocionó: “Eso me llenó de mucha tristeza y alegría a la vez”, dijo. “Marcó la vida de tantas personas desde la docencia”. Destacó que su padre luchó por las causas justas: “Fue un hombre de bien. Va a ser muy recordado aquí en Manabí y en el Ecuador”.
Una pérdida que enluta a la cultura manabita
La provincia de Manabí se despertó el 6 de junio con una noticia que generó conmoción: el fallecimiento del abogado, comunicador, docente e intelectual Douglas Vaca Vera, uno de los más firmes defensores de la identidad manabita y principal impulsor del mes del manabitismo. Su partida, ocurrida el 5 de junio, deja un vacío en el corazón cultural de la provincia.
“Estamos consternados por el fallecimiento del abogado Douglas Vaca Vera. Para nosotros, como Casa de la Cultura, es una pérdida importante”, expresó Fidel Intriago Zambrano, director provincial de la Casa de la Cultura Núcleo de Manabí.
Vaca Vera presidió la institución en dos periodos: de 1984 a 1986 y de 1996 a 2000. Su gestión fue clave para consolidar la institucionalidad cultural manabita en tiempos de cambio político y económico en el país.
Douglas Vaca Vera: El pensador que construyó el concepto de manabitismo
Douglas Vaca Vera fue mucho más que un profesional del Derecho. Fue un pensador, un referente ético y un ideólogo de la identidad regional. A él se le atribuye la formulación del manabitismo como concepto filosófico y político, una idea que trasciende la geografía para constituirse en una declaración de principios.
“El manabitismo no era para él un adjetivo, sino una filosofía de vida. Representaba el orgullo por nuestra tierra, nuestras costumbres, nuestros valores y nuestro derecho a decidir sobre nuestro destino”, añadió Intriago.
El abogado luchó durante décadas para que junio sea oficialmente declarado como el mes del manabitismo, un logro que se consolidó con el respaldo institucional de los gobiernos locales, la Casa de la Cultura y organizaciones sociales.
Lucha por la autonomía provincial
Otra de las gestas emblemáticas de Douglas Vaca Vera fue la promoción de la autonomía para la provincia de Manabí. En septiembre de 2001, como parte de un movimiento nacional autonomista, Manabí fue una de las provincias en someter a consulta popular la posibilidad de gestionar sus propios recursos con mayor independencia del poder central.
“Mi padre, Carlos Intriago Macías, y Douglas Vaca Vera fueron promotores de esa consulta. Fue un proceso profundamente democrático y legal que reflejaba el anhelo de los manabitas por gobernarse a sí mismos”, dijo Fidel Intriago.
Vaca Vera defendía la idea de que el centralismo no permitía el desarrollo equitativo de las regiones. Por ello, su pensamiento se alinea con corrientes descentralizadoras que, si bien enfrentaron resistencias, abrieron el camino para una redistribución más justa de competencias en el Ecuador.
Douglas Vaca Vera: Catedrático y guía de juventudes
El impacto de Vaca Vera no se limitó a lo institucional. Su vocación pedagógica lo llevó a ejercer como docente en reconocidas instituciones como el Colegio Nacional Olmedo y la Universidad Técnica de Manabí (UTM). Durante años, sembró conciencia crítica entre sus estudiantes.
“Fue formador de generaciones. Muchos de los actuales comunicadores, abogados y políticos de Manabí pasaron por sus aulas. Sembró el sentido de identidad en quienes hoy lideran espacios públicos y privados”, comentó Intriago.
Desde el aula universitaria, sus cátedras combinaron análisis jurídico con elementos de historia regional, construyendo un puente entre la formación técnica y el pensamiento crítico con enfoque manabita.
Recuerdo de un compañero de lucha
Roosevelt Cedeño López, amigo cercano y compañero de estudios de Vaca Vera en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador, lo describió como “un intelectual comprometido con su tiempo”.
“Tenía una visión clara del país. Era alfarista, humanista y defensor del pensamiento crítico. Nunca se quedó callado ante las injusticias”, expresó Cedeño. Ambos compartieron no sólo aulas, sino también luchas ideológicas en momentos clave para la historia del Ecuador y de Manabí. Cedeño asegura que el legado de Vaca Vera continuará presente en el pensamiento de quienes lo conocieron.
Un deceso en fecha emblemática
La muerte de Douglas Vaca Vera ocurrió el 5 de junio, fecha que coincide con el aniversario del inicio de la Revolución Liberal liderada por Eloy Alfaro, también manabita. “No pudo haber una fecha más precisa para su partida. Era profundamente alfarista. Creía en la educación laica, en la equidad, en la justicia social”, afirmó Intriago. Esa coincidencia histórica resalta la conexión ideológica entre Vaca Vera y los principios que guiaron el liberalismo radical ecuatoriano a inicios del siglo XX.
Capilla ardiente y homenajes
El cuerpo de Douglas Vaca Vera está siendo velado en el Funeral Home de la avenida Reales Tamarindos en Portoviejo. El sepelio se realizará el domingo 8 de junio, a las 10:00, con una misa de cuerpo presente y posterior traslado al Camposanto Jardines del Recuerdo.
“Él hubiera querido una despedida rodeado de amigos, familiares, de su gente. Las puertas estarán abiertas para todos los que quieran rendirle homenaje”, comentó su hijo Colón.
En la sala de velación está previsto que decenas de personas asistan, desde autoridades locales hasta ex alumnos, artistas, gestores culturales y ciudadanos comunes que reconocieron en Vaca Vera a un referente.
El legado vivo de Douglas Vaca Vera
Douglas Vaca Vera no solo deja un nombre inscrito en libros y placas. Su mayor legado vive en la conciencia de identidad de los manabitas, en el orgullo con que la provincia celebra su cultura y defiende su autonomía.
Aunque sus pasos ya no recorrerán las calles de Portoviejo, su pensamiento seguirá influyendo en generaciones que aman a Manabí con la misma intensidad que él.
En cada celebración del mes del manabitismo, en cada acto de reafirmación cultural, el nombre de Douglas Vaca Vera brillará como guía y fundamento. Murió un hombre, pero queda el maestro.