El alpinista británico Kenton Cool rompió récord al escalar el Monte Everest por 19ª vez el 18 de mayo de 2025 en Nepal, consolidándose como el no sherpa con más ascensos. Este logro, alcanzado en la cima de 8.849 metros, resalta su dedicación y resistencia en una de las montañas más peligrosas del planeta.
Un hito en el techo del mundo
Kenton Cool, de 51 años y originario de Gloucestershire, Inglaterra, lideró una expedición organizada por Himalayan Guides Nepal. El ascenso, confirmado por Iswari Paudel, portavoz de la agencia, ocurrió durante la temporada de primavera, cuando las condiciones climáticas son óptimas. Cool, quien escaló 19 veces el Everest, la primera en 2004, ha conquistado la montaña casi anualmente, salvo en 2014 y 2015, por avalanchas y un terremoto, y en 2020, por la pandemia. Su 19º ascenso rompió récord, superando su propia marca de 18 cimas, establecida en 2024, y lo convierte en el extranjero con más ascensos al Everest.
El Monte Everest, en la frontera entre Nepal y el Tíbet, es un ícono del alpinismo mundial. En 2025, Nepal emitió 419 permisos para escalar la montaña, que genera millones de dólares anuales en ingresos turísticos. Sin embargo, los riesgos son altos: en 2023, 18 alpinistas fallecieron, un récord trágico. Los guías sherpas, esenciales para los ascensos, enfrentan peligros constantes, con un tercio de las muertes históricas en el Everest correspondientes a ellos. En este contexto, la hazaña de Cool destaca por su consistencia y capacidad para superar adversidades.
Kenton Cool rompió récord
Cool superó al guía sherpa Pasang Dawa, con 26 ascensos, y se posiciona como el no sherpa más exitoso, aunque Kami Rita Sherpa lidera con 30 cimas. “Las montañas trascienden los números”, declaró Cool en Katmandú, enfatizando que su pasión por el alpinismo supera la búsqueda de récords. Su expedición incluyó al sherpa Dorji Gyaljen, quien alcanzó su 23º ascenso, destacando el rol crucial de los guías nepalíes. La cima, lograda a las 09:15 hora de Nepal, marcó un momento histórico para Cool, quien descendió sano desde el campo II, a una distancia de 6.400 metros.
El récord de Cool no solo eleva su prestigio, sino que refuerza el legado del alpinismo británico. Su trayectoria, que incluye expediciones en otras cumbres como el Nanga Parbat, refleja una carrera dedicada a desafiar los límites humanos. Con la temporada de ascensos cerrando en mayo por los monzones, este logro inspira a alpinistas globales y visibiliza los retos del Everest. La hazaña también subraya la importancia de la preparación física, la experiencia y el trabajo en equipo con los sherpas, quienes garantizan la seguridad en la montaña.
Cool planea regresar al Everest en 2026, según fuentes cercanas, con el objetivo de seguir explorando sus límites. Su récord, más allá de un número, simboliza la perseverancia y el respeto por una montaña que combina belleza y peligro. Este hito posiciona al alpinista británico como una figura icónica en la historia del Everest.
