En la parroquia Leónidas Proaño de Montecristi, Erika Macías, de 36 años, libra una batalla desigual contra la muerte. Esta madre de tres hijos, incluida una bebé de tres meses, perdió ambas piernas hace 15 días debido a una necrosis que amenaza con expandirse. Un problema de tiroides descontrolado afectó su circulación, desencadenando una tragedia que cambió su vida.
Pese a un pronóstico sombrío, con solo un 10% de probabilidades de sobrevivir a la cirugía, Erika sigue aferrada a la esperanza. Su familia, sin recursos, clama por ayuda para costear una nueva operación que detenga el avance de la enfermedad, que a cada hora complica su estado de salud.
Erika vivía en una zona rural de Pichincha, donde trabajaba para sostener a sus hijos. Sin embargo, complicaciones durante su embarazo le impidieron asistir a una cita médica crucial en el Hospital de Especialidades. Esta interrupción agravó su condición, llevando a la amputación de sus piernas. Ahora, en Montecristi, la familia lucha por cubrir gastos médicos que superan los 23 mil dólares.
Pronóstico complicado
Keyla Macías, su cuñada, explica que Erika vendió y empeñó todo lo que tenía para pagar la primera cirugía. A pesar de la adversidad, Erika no se rinde. Desde la casa de su familia, intentaba recuperarse mientras cuidaba de su bebé. No obstante, la necrosis sigue avanzando, y los médicos advierten que necesita otra cirugía urgente.
Los costos de medicinas, cuidados para la bebé y la operación son una carga imposible para su familia. Por ello, hacen un llamado desesperado a la solidaridad de personas de buen corazón. La situación de Erika es crítica, pero su espíritu de lucha inspira. Cada día, enfrenta el dolor físico y emocional con el único objetivo de ver crecer a sus hijos.
Su familia ha realizado actividades y se han movilizado para salvar su vida, pero los recursos son escasos. Además, la falta de acceso a tratamientos especializados en la zona complica su recuperación. La familia agradece cualquier aporte, por pequeño que sea, para cubrir los gastos médicos y los pañales y leche que requiere su pequeña.
Madre lucha contra la muerte
Los Vecinos y allegados han empezado a difundir la historia de Erika, buscando generar una red de apoyo. Sin embargo, el tiempo apremia, y la salud de esta madre se deteriora rápidamente. La bebé de tres meses, quien depende completamente de ella, añade urgencia a la causa. Por esta razón, la familia ha compartido el número de contacto 099-575-2727 para donaciones, esperando que la generosidad de desconocidos marque la diferencia.
Erika representa a muchas mujeres que, en silencio, enfrentan enfermedades devastadoras sin recursos suficientes. Su historia no solo busca ayuda económica, sino también visibilizar las dificultades de acceso a la salud. Mientras tanto, sus hijos esperan que su madre pueda volver a sonreír junto a ellos. Su salud se deterioró y, debido a esto, la tarde de este miércoles volvió a ser hospitalizada.
Para contribuir con Erika, la familia ha habilitado canales de donación directa al 099-575-2727. Cada dólar cuenta en esta carrera contra el tiempo. Asimismo, invitan a compartir su historia para que más personas se sumen a la causa. La solidaridad puede devolverle a Erika la oportunidad de ver crecer y criar a sus hijos.