Krysthel Chuchuca, reconocida por su participación en exitosas producciones de Ecuavisa como «Sharon la hechicera» y la entrañable «La Trinity», ha logrado trascender su aclamada faceta como actriz para establecerse como una emprendedora exitosa en el competitivo mundo empresarial ecuatoriano. Esta talentosa mujer, y orgullosa madre de su hija Amelia, tomó la valiente decisión de perseguir su anhelado sueño de construir algo propio y significativo.
Así nació Lolilolita, una floreciente marca de ropa femenina que ha logrado expandir su presencia a las principales ciudades del país, incluyendo Guayaquil y Quito. Además, cuenta con una robusta tienda online que extiende su alcance a cada rincón del territorio ecuatoriano.
Krysthel Chuchuca une dos mundos
La visión de Krysthel Chuchuca va mucho más allá de la mera consecución de estabilidad económica. Su aspiración primordial radica en construir un legado imborrable y significativo para su amada hija Amelia.
La tarea de ser madre y simultáneamente dirigir una empresa no representa un camino sencillo, y Krysthel Chuchuca comprende esta realidad a la perfección. “Un niño experimenta un crecimiento constante, sus necesidades evolucionan día a día, y curiosamente, un paralelismo se presenta con el desarrollo de una empresa”, reflexiona la ecuatoriana.
Y a pesar de las significativas demandas que exige la gestión de Lolilolita, Chuchuca establece como una prioridad innegociable dedicar tiempo a su hija Amelia. Durante estos momentos, comparte valiosas enseñanzas, como la importancia de la conexión espiritual y la adopción de hábitos saludables que contribuyan a su bienestar integral.
Un legado que trasciende lo tangible
Para Krysthel Chuchuca, el verdadero legado que anhela dejar a su hija Amelia sobrepasa la continuidad de su exitosa empresa de ropa femenina. “Mi deseo más profundo es que ella posea la firme convicción de que todos sus sueños son alcanzables, independientemente de su magnitud o complejidad”, enfatiza con convicción la madre y emprendedora. Su principal objetivo radica en inculcar en Amelia una sólida confianza en sí misma, fomentar el cuidado personal y transmitir la certeza de que un bienestar interior irradia positivamente hacia todo su entorno.
Su perspectiva va más allá del éxito material, centrándose en el desarrollo de una base sólida para una vida plena y significativa.
El poder de un entorno que inspira y fortalece
Por otro lado, Krysthel Chuchuca subraya con énfasis la trascendental importancia de rodearse de personas que genuinamente aporten valor a la vida. “En gran medida, somos un reflejo de las personas que nos rodean, de lo que consumimos a través de nuestros sentidos, de lo que vemos y de lo que escuchamos”, explica la actriz. Este principio la ha llevado a construir un círculo cercano compuesto por individuos que la motivan y la impulsan a crecer en todas las facetas de su vida.