Mientras se registra el Cónclave 2025 para elegir al nuevo papa, miles de personas en distintos países participan en apuestas digitales. El Cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco, fallecido el 21 de abril, comenzó este martes en la Capilla Sixtina. Allí 133 cardenales, menores de 80 años, iniciaron las votaciones para designar al nuevo líder de los 1,400 millones de católicos en el mundo. El Cónclave 2025 ha llamado la atención mundial.
Mientras el proceso se desarrolla bajo estricta confidencialidad, miles de personas en distintos países participan en apuestas digitales. También en juegos sobre quién será el próximo pontífice, un fenómeno que combina tradición y modernidad.
Aumentas las apuestas por el Cónclave 2025
El cónclave, que se lleva a cabo tras la muerte de Jorge Bergoglio, conocido como Papa Francisco, ha captado la atención global. No solo por su relevancia religiosa, sino también por el auge de las apuestas en plataformas como Oddschecker y Polymarket. En el Reino Unido, según Sam Eaton, gerente de Oddschecker, las apuestas por el futuro papa han superado las 30 libras esterlinas (40 mil dólares)
Por su parte, Polymarket reportó un volumen de apuestas que asciende a más de 17 millones de dólares. Aquello refleja el interés internacional en este evento. Entre los cardenales favoritos en las casas de apuestas destaca Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano. Las cuotas sobre él varían entre 2.75 y 3.25 dólares.
Le sigue Luis Antonio Tagle, cardenal filipino conocido por su liderazgo en Asia y su enfoque pastoral, alineado con el legado de Francisco. Otros nombres que figuran en los pronósticos incluyen a Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, con cuotas de 7.5. Peter Turkson, de Ghana, quien podría convertirse en el primer papa subsahariano.
Miles de participantes en las casas de aciertos
Entre los favoritos en los sitios de apuestas se encuentran también Péter Erdo, arzobispo húngaro, cuyo perfil conservador atrae a sectores tradicionales de la Iglesia. La tradición de apostar por el próximo papa, que se remonta al siglo XVI, ha evolucionado con la tecnología.
Plataformas digitales han modernizado esta práctica, mientras que iniciativas como Fantapapa, un juego inspirado en el fantasy football, han ganado popularidad. Este juego, en el que los usuarios forman equipos con once cardenales, cuenta con más de 75 mil participantes. Aquello ofrece un enfoque lúdico a un evento de profundo significado religioso.
Aunque en Italia las apuestas religiosas están prohibidas por ley, en Roma persisten dinámicas informales. Grupos de amigos intercambian pronósticos en un ambiente distendido, apostando a cenas o rondas de pizza sobre el resultado del cónclave. Estas prácticas contrastan con la solemnidad del proceso en la Capilla Sixtina. Allí los cardenales votan hasta alcanzar los dos tercios necesarios para elegir al nuevo pontífice.
Tradición religiosa es apostar por la designación
El contexto global añade relevancia a esta elección. El catolicismo ha experimentado un notable crecimiento en África y Asia, regiones que representan una parte significativa de los fieles. Analistas sugieren que el próximo papa podría reflejar esta expansión demográfica, marcando un posible cambio de rumbo en la Iglesia. La elección de un cardenal de estas regiones sería un hito simbólico, considerando que la mayoría de los pontífices han sido europeos.
Mientras las votaciones continúan en el Vaticano, el interés por el cónclave no decae para las apuestas. Las plataformas de aciertos y los juegos como Fantapapa mantienen a miles de personas pendientes del resultado. Aquello combina la tradición religiosa con el entretenimiento moderno. En los próximos días, el mundo conocerá al nuevo líder de la Iglesia Católica, cuya elección podría definir el futuro de una de las instituciones más influyentes del planeta.