Gustavo Alfaro, seleccionador ecuatoriano de fútbol, lamentó que su equipo no tenga los mismos días de preparación para la Copa del Mundo que el resto de sus rivales al disputar el partido inaugural ante Catar.
“Me hubiese gustado que si a nosotros nos adelantaron el partido del 21 al 20, nos dieran un día más. Yo no quiero ventajas, solo el mismo derecho de los demás. Los demás tienen siete días y yo tengo seis. Catar tiene a sus jugadores hace cinco meses y para mí un día es mucho. Quería haber pedido un día más, como los demás equipos. Pero son sutilezas, si no lo resuelven los dirigentes no puedo resolverlo yo”, dijo en rueda de prensa.
En este sentido cree que al menos las competiciones nacionales podrían haberse decidido antes: “No puedo pedirle a Aucas que me dé a Galíndez antes de tiempo porque sería privarle de jugar una final por la que Aucas lleva peleando por salir campeón durante toda su historia. Pero el partido podía haberse jugado perfectamente el domingo pasado y hoy podría contar con los jugadores de Barcelona y Aucas. Lo mismo con la final de Copa”.
“Es importante quién sale campeón del fútbol ecuatoriano el fin de semana, pero el prestigio del fútbol ecuatoriano se defiende en un Mundial y ahí tenemos que tener las mejores condiciones”, añadió.
“Hoy, proteger el espectáculo hubiese sido parar las competencias internacionales una semana antes, no cambiaba nada. Se recuperaba esa fecha más adelante o se terminaba una semana después y todas las selecciones hubieran tenido a sus jugadores en tiempo y en forma”, destacó.
Alfaro agradeció al técnico del Valladolid, José Rojo ‘Pacheta’, que haya facilitado la rápida incorporación al grupo de Gonzalo Plata y se resignó a que otros entrenadores no hayan hecho lo mismo con sus internacionales.
“Soy muy respetuoso con las decisiones y los derechos de los entrenadores de clubes. Nunca le privé a un jugador de ir a la selección porque no hay nada más emblemático y más lindo, más en el escenario de un Mundial. Por eso valoro mucho la respuesta de Pacheta y el Valladolid”, declaró.
Alfaro profundizó en el duelo de su estreno ante el anfitrión: “No tenemos tiempo para trabajar. Catar está concentrado desde hace cinco meses, lleva doce años preparando este partido. Y nosotros vamos a tener seis días. Cuando llegue ese momento no va a importar el tiempo de preparación, los dos querrán ganar. Es posible que en los movimientos Catar esté más ajustado que Ecuador porque el hecho cotidiano de poder trabajar no lo tenemos”.
“Para nosotros el partido de Catar es el más trascendente, es el más importante porque es el primero. El Mundial son solo nueve días, tres partidos. Ojalá seamos competitivos y nos ganemos el derecho a un cuarto”, agregó.
Asimismo, hizo un llamamiento a tener los pies en el suelo: “No perdamos la perspectiva, estábamos en el bombo cuatro. Tenemos al campeón de Asia, de África, a los Países Bajos… ¿Dónde está lo accesible? Habrá que trabajar mucho, esforzarse mucho y sacrificarse mucho”.
“No hay que perder la perspectiva. La ilusión nuestra es grande y se sostiene en la respuesta de los jugadores. Todos los rivales son difíciles para nosotros y nosotros tenemos que ser difíciles para ellos”, apuntó.
Pese a ello, entiende la ilusión de la afición ecuatoriana: “La ilusión de todos es hacer el mejor Mundial de la historia de Ecuador, pero es una expresión de deseo, no es algo que podamos garantizar. Entendemos que tenemos todavía mucho trabajo por delante y que las posibilidades están”.
Alfaro confirmó que facilitará la lista el domingo y que en ella habrá cuatro delanteros: “Ninguno está descartado y ninguno está seguro tampoco. Tengo definido qué puede darme cada uno y tengo que ver las características de esos puntas porque da la sensación de que tenemos perfiles similares. Ecuador no tiene delanteros de desequilibrio individual, esos son extremos. Hay que generar ‘nueves’ y es un desafío de la Federación”.
“Tener 26 me da tres jugadores de un plus extra. De ese 23 a ese 26, si yo le puedo dar a un joven la experiencia de un Mundial se la voy a dar porque la experiencia vivida dentro de un Mundial es intransferible, invalorable”, señaló.
El técnico argentino habló, asimismo, de la plantilla que tiene a sus órdenes: “Lo primero que quise fue poner el escudo, la bandera, el himno, por encima de los nombres propios. Pero quiero que los jugadores se ganen el derecho, que sueñen con la selección. La selección es una conquista, una búsqueda, un compromiso”.
“A quien la quiera, le voy a estar mirando y dando la oportunidad. Las puertas están abiertas para todo el mundo. Esta es la selección de los trabajadores de a pie. Son jugadores del pueblo, chicos que trabajan para y por el pueblo”, agregó.
Todo ello entraña también una responsabilidad: “Generaciones de ecuatorianos muy buenos hubo toda la historia, esta es buena como hubo muchas en Ecuador. Pero esta tiene la oportunidad de abrir puertas de forma mucho más contundente. Es el camino a la evolución y a un cambio cultural”.
Además, reconoció que está tranquilo de cara a lo que viene y explicó por qué hacen parada en España durante la preparación: “En Madrid hay una de las comunidades más grandes de ecuatorianos en el mundo. No dudamos en que teníamos que hacer base en la previa. Por cercanía, por posibilidades de trabajo, por sentimiento de los ecuatorianos que nos manifiestan orgullo de hacer patria lejos de la patria”. EFE