El sistema de salud en Ecuador combina opciones públicas, como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP), con seguros privados ofrecidos por compañías locales e internacionales. En 2025, apenas un 33% de la población tiene cobertura de algún seguro médico, lo que refleja una brecha significativa entre áreas urbanas y rurales, así como entre distintos niveles socioeconómicos.
El sistema de salud público: cobertura y limitaciones
El sistema público busca garantizar atención universal, financiado principalmente por contribuciones salariales. La afiliación al IESS implica un aporte del 17,6% del ingreso declarado, más un 3,41% por dependientes, mientras que los afiliados voluntarios pagan alrededor de $70 a $83 mensuales.
La cobertura incluye consultas médicas, hospitalización, cirugías, medicamentos y emergencias, con condiciones preexistentes cubiertas tras tres meses de afiliación. Sin embargo, persisten tiempos de espera prolongados y escasez de medicamentos, especialmente en zonas rurales. En ciudades como Quito y Guayaquil, la calidad ha mejorado gracias a inversiones en infraestructura, pero las diferencias regionales siguen siendo notorias.
El sistema privado: rapidez y flexibilidad
Los seguros privados en Ecuador ofrecen planes con primas que oscilan entre $40 y $150 mensuales, con deducibles que pueden llegar hasta $5.000. La cobertura suele reembolsar entre el 80% y 90% de los gastos en red, y del 60% al 80% fuera de ella.
Aunque las condiciones preexistentes están excluidas durante los dos primeros años, los hospitales privados destacan por su infraestructura moderna, equipos de última generación y atención personalizada. Esto atrae a expatriados y a sectores de clase media y alta que buscan citas rápidas, menor burocracia y acceso directo a especialistas.
Comparaciones clave
La diferencia entre ambos sistemas se refleja en costos, calidad y acceso:
- Público: cuotas proporcionales al ingreso, cobertura completa sin copagos, pero con demoras y acceso limitado a la red IESS.
- Privado: costos más altos, con deducibles y copagos, pero con mayor flexibilidad y atención rápida en hospitales modernos.
Por ejemplo, una resonancia magnética (MRI) en el sistema privado puede costar entre $85 y $290, frente a más de $1.325 en Estados Unidos, lo que convierte a Ecuador en un destino atractivo para el turismo médico.
Brechas en el acceso a la salud
El acceso desigual es uno de los principales retos del país:
- Solo 23% a 33% de la población está asegurada.
- El 12% del quintil más pobre accede a un seguro frente al 36% del quintil más rico.
- El 97% de médicos privados trabaja en ciudades, mientras que el 39% de la población vive en zonas rurales.
- Familias pobres destinan hasta 9% de sus ingresos a salud, mientras que las ricas apenas un 4%.
Estas desigualdades también afectan a poblaciones indígenas y afroecuatorianas, cuyo acceso al seguro médico se mantiene entre el 12% y 15%.