El psicólogo Gustavo Rodríguez apuntó este miércoles a los “adictivos” algoritmos de las redes sociales como los principales causantes de los problemas de salud mental en menores, una situación que se ha ido agravando en los últimos años, con una mayor prevalencia de ansiedad, depresión, trastorno por déficit de atención con hiperactividad o el trastorno de la conducta alimentaria.
¿Cómo afectan las redes sociales?
Así se pronunció durante la presentación de su libro ‘La salud mental de niños y adolescentes’, en la que expuso que hasta el 41 por ciento de los menores escolarizados en España afirman tener problemas de salud mental, lo que se traduce en más de tres millones de niños. Además, precisó que un 15 por ciento muestra síntomas de depresión y que hasta 88 menores de edad se suicidaron en 2023.
“Hay múltiples causas, pero hay un factor común en casi todos los problemas de salud mental, y es la tecnología. Hay una altísima correlación directa entre el uso de la actual tecnología, tal y como está diseñada, y el deterioro de la salud mental. Me refiero a cualquier aparato que lleve Internet”, subrayó.
Tras ello, detalló que no es Internet en sí, sino en cómo están diseñadas las aplicaciones que lo usan, que están creadas “específicamente” para ser adictivas, una adicción que está “al nivel de la cocaína”, ya que activan las mismas zonas cerebrales y con la misma intensidad.
El experto indicó que es necesario que los algoritmos “altamente secretos” de las redes sociales pasen controles de calidad al igual que lo hacen los juguetes convencionales, con el objetivo de proteger al menor.
“Estas situaciones están siendo cada vez más prematuras, y está correlacionado con que cada vez más niños pequeños usan esta tecnología. Antes los niños recibían el celular con 14 años (…) y ahora vemos niños en carritos con celulares“, lamentó Rodríguez.
Preocupación por los infantes y el uso de la tecnología
Explicó que esto provoca retrasos en el desarrollo del lenguaje, problemas de atención y una mayor irritabilidad, con “rabietas más largas y duraderas”.
Este mayor uso de la tecnología entre los más pequeños ha provocado que los pediatras, tal y como constató el psicólogo durante la investigación para su libro, hayan comenzado a realizar pruebas para detectar depresión y ansiedad a niños de entre 8 y 9 años, cuando antes de la pandemia realizaban “algunos” a menores de entre 13 y 14 años.
Además, relató un aumento de visitas de niños con autolesiones en brazos y piernas. Esto revela un “sufrimiento importante” que requiere de una “atención inmediata”, aunque reconoció que muchos padres “no son conscientes” de estas conductas.
Acciones a tomar frente a las redes sociales
Esta situación supone una “emergencia educativa y sanitaria de primer orden”, motivo por el que instó a las autoridades y a la sociedad a tomar medidas que permitan revertirla.
Algunas medidas a tomar para regular el acceso de los niños a redes sociales son:
- Establecer límites de tiempo: Defina horarios específicos para el uso de redes sociales, como 1-2 horas diarias, usando temporizadores o aplicaciones de control parental.
- Fomentar comunicación abierta: Dialogue con los niños sobre los riesgos de las redes, como ciberacoso o contenido inapropiado, para promover un uso consciente.
- Modelar un comportamiento saludable: Los padres deben reducir su propio tiempo en redes, mostrando un ejemplo de equilibrio entre vida digital y real.
- Promover actividades offline: Inscriba a los niños en deportes, arte o hobbies que ocupen su tiempo y reduzcan la dependencia de pantallas.
- Usar herramientas de monitoreo: Instale aplicaciones como Qustodio o Family Link para supervisar y limitar el acceso a redes sociales.