Familiares del deportista Jonathan González, denuncian que su asesinato se trataría de un crimen premeditado marcado por semanas de amenazas y extorsión. González, conocido por su trayectoria en Independiente del Valle, Liga de Quito, Delfín SC, Dorados de Sinaloa y Olimpia de Paraguay, enfrentó un acoso constante antes de su trágico final.
El futbolista de 31 años y que jugaba en el club 22 de Julio de la Serie B, murió tras recibir múltiples disparos en su domicilio el viernes 19 de septiembre.
Jonathan había recibido amenazas
Familiares de González revelaron que el jugador recibió mensajes amenazantes en su celular durante varias semanas antes del asesinato. Los textos exigían dinero y adjuntaban fotos del futbolista entrenando con su equipo, evidenciando una vigilancia meticulosa por parte de los agresores.
El deportista compartió su preocupación con allegados, pero no formalizó denuncias ante las autoridades, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
El miedo creció cuando González notó presencias extrañas cerca de su hogar y del club 22 de Julio. Directivos del equipo confirmaron que el jugador expresó inquietud por su seguridad en reuniones recientes.
Sin embargo, ninguna medida de protección llegó a tiempo para evitar la escalada de violencia que culminó en el homicidio.
Auto baleado: Una advertencia ignorada
Días antes del crimen, el vehículo de González fue baleado en los exteriores del estadio Folke Anderson tras un partido de la Serie B. Testigos reportaron que hombres en moto dispararon contra el auto estacionado, dejando impactos visibles en la carrocería.
El ataque, interpretado como un acto de intimidación, no generó respuesta inmediata de las autoridades, según declararon los familiares del futbolista.
González intentó mantener su rutina pese al temor, pero el incidente marcó un punto crítico en la escalada de violencia. La policía no asignó escoltas ni abrió investigaciones formales tras el ataque al vehículo.
En ese sentido, los familiares insisten en que el jugador reportó el hecho verbalmente, aunque no hubo avances concretos desde las autoridades locales.
Su casa se convirtió en el escenario de su asesinato
El viernes 19 de septiembre en horas de la noche, dos sujetos irrumpieron en el domicilio de González ubicado en Esmeraldas, durante una reunión familiar. Los atacantes, que se movilizaban en moto, dispararon repetidamente contra el futbolista, provocándole la muerte instantánea.
Los agresores huyeron rápidamente, dejando un escenario de pánico entre los presentes, según relataron vecinos y familiares a la policía.
Autoridades forenses acordonaron la vivienda y recolectaron casquillos como evidencia inicial del homicidio. Hasta el momento, no se reportan detenciones relacionadas con el crimen.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol y clubes como Liga de Quito expresaron condolencias, mientras la comunidad exige medidas urgentes contra la inseguridad. (MV).