Fiebre, malestar corporal y dolor de cabeza son los síntomas iniciales de casi media docena de virus que circulan esta temporada.
Alberto Sánchez cumple hoy cuatro días con una afección respiratoria que lo obligó a ausentarse de su trabajo y permanecer en cama.
Al principio no le dio mayor importancia, recuerda, pues tenía una leve tos seca, así que pensó que el malestar pasaría rápido.
Pero al segundo día presentó un cuadro febril que no lograba bajar con paracetamol.
Esto llegó acompañado de dolor en el pecho y la cabeza.
Hasta ayer se mantenía con tratamiento ambulatorio y, aunque la fiebre ya no era tan alta, le preocupaba que no cediera del todo.
Casos similares son cada vez más frecuentes en centros de salud. Por ejemplo, en el de Andrés de Vera, en Portoviejo, donde hasta finales de agosto se registraban hasta 60 atenciones diarias por problemas respiratorios.
Lo mismo ocurre en la zona rural, donde, además de enfermedades respiratorias, han aumentado los casos de dengue.
Esto, a decir de Jéssica Barrezueta, responsable de Vigilancia de la Salud Pública en Manabí, es lo que se debe tener en cuenta para evitar complicaciones, pues a los virus que son frecuentes por el cambio de estación, como la influenza (AH1N1 y AH3N2) y el virus sincitial respiratorio, se suman el SARS-CoV-2, que produce el covid-19, y las enfermedades infecciosas como el dengue, cuyos síntomas, en ciertos casos, son parecidos, por lo que pueden confundirse.
Aumento de enfermos con virus respiratorio
Barrezueta informó que actualmente hay una disminución de pacientes con covid-19, pues en el último mes se registraron al menos cinco casos por semana en Manabí.
Sin embargo, insistió en que, aunque en cifras haya una menor incidencia, eso no indica que esa sea la realidad.
“Tenemos muchos virus respiratorios (…) si la gente no accede a hacerse una prueba para covid, tampoco podría decir si ese dato sea tan real.
Pruebas hay en todos los establecimientos de salud, pero la gente no quiere acceder”, señaló la funcionaria.
De ahí la preocupación de que las personas afectadas no sólo no se practiquen la prueba, sino que tampoco acudan a un centro de salud y se automediquen. Esto puede provocar que un cuadro se complique, ya que dificulta el diagnóstico.
“Si tengo un paciente con fiebre, con malestar general, lo primero que tengo que pensar es en dengue, puede que no sea dengue, que sea covid, pero al inicio los signos y síntomas se parecen.
Tenemos pacientes con covid que no presentan mayor síntoma respiratorio, y tenemos pacientes con dengue que refieren dolor de garganta, entonces hay una similitud en ciertos signos y síntomas, por lo que es preferible descartar el covid haciendo la prueba”, explicó Barrezueta.
Subvariante de la covid-19
Esta semana, el Ministerio de Salud confirmó los tres primeros casos de la subvariante de covid-19, denominada EG.5. Francisco Pérez, subsecretario de Vigilancia de la Salud, informó en rueda de prensa que los casos fueron detectados en Pichincha. Además, se indicó que circula desde hace tres semanas en el país.
La cartera de Estado detalló que los síntomas de esta subvariante son parecidos a los de ómicron (que puede sentirse como una gripe fuerte), ya que se desprende de esta variante.
Barrezueta dijo que en la Zona 4 (Manabí-Santo Domingo de los Tsáchilas) no se registran casos; sin embargo, enfatizó en que la misma movilidad humana hace que esa situación pueda cambiar de un momento a otro.