Rusia ha condenado enérgicamente el ataque perpetrado por Estados Unidos contra instalaciones nucleares de Irán, calificándolo de “irresponsable” y una violación del Derecho Internacional. En un comunicado oficial, el Ministerio de Exteriores ruso exigió una respuesta inmediata del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y un informe objetivo del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). El bombardeo, que tuvo lugar en territorio iraní, ha generado temores de una escalada en la región de Oriente Próximo, ya marcada por tensiones geopolíticas.

El ataque, según el comunicado de Moscú, representa una acción “inaceptable” que contraviene la Carta de Naciones Unidas y resoluciones previas del Consejo de Seguridad. Rusia expresó preocupación por el impacto de esta acción en la estabilidad regional y en la credibilidad del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), un pilar clave para la supervisión internacional de actividades nucleares.

Ataque a la soberanía iraní

El Ministerio de Exteriores ruso señaló que el bombardeo, ejecutado por un miembro permanente del Consejo de Seguridad como Estados Unidos, constituye un precedente “peligroso”. “Este acto no solo viola la soberanía de Irán, sino que también pone en riesgo la seguridad global”, afirmó la cartera liderada por Sergei Lavrov. Además, destacó que la acción podría exacerbar las tensiones en una región ya afectada por múltiples conflictos.

Moscú subrayó que el ataque pone en entredicho los mecanismos de verificación del OIEA, encargados de garantizar el cumplimiento del TNP. En este contexto, Rusia instó al director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, a emitir un informe “sin evasivas” que detalle las implicaciones del bombardeo en las instalaciones nucleares iraníes.

Llamado a la diplomacia

Asimismo, Rusia demandó una reacción “colectiva” del Consejo de Seguridad para rechazar lo que calificó como “acciones de confrontación” de Estados Unidos e Israel, este último señalado como posible aliado en la operación. “Es imperativo poner fin a la agresión y retomar los esfuerzos diplomáticos para estabilizar la situación”, afirmó el comunicado ruso.

El bombardeo se produce en un contexto de tensiones crecientes entre Estados Unidos e Irán, marcadas por discrepancias sobre el programa nuclear iraní y sanciones económicas impuestas por Washington. Aunque no se han proporcionado detalles oficiales sobre la magnitud del ataque o las bajas, reportes preliminares sugieren que las instalaciones afectadas son clave para las actividades nucleares de Irán, lo que eleva la preocupación por una posible respuesta militar iraní.

Riesgos para la estabilidad regional

El Ministerio de Exteriores ruso advirtió que el ataque podría desencadenar una “escalada incontrolable” en Oriente Próximo, una región que enfrenta conflictos en curso, como la guerra en Siria y las tensiones entre Israel y grupos respaldados por Irán. En este sentido, Rusia enfatizó la necesidad de que la comunidad internacional actúe con prontitud para evitar un deterioro mayor de la situación.

Por su parte, el OIEA aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el incidente. Sin embargo, se espera que realice una evaluación técnica de las instalaciones atacadas. La comunidad internacional, mientras tanto, observa con cautela los próximos pasos de Irán y Estados Unidos. Así como también las posibles deliberaciones en el Consejo de Seguridad.

Hacia una solución política

Rusia reiteró su compromiso con una resolución diplomática del conflicto y pidió a todas las partes involucradas abstenerse de acciones que puedan agravar la situación. “La vía política y diplomática es la única solución viable para restaurar la estabilidad”, concluyó el comunicado. Mientras tanto, la comunidad internacional aguarda los próximos movimientos en un escenario marcado por la incertidumbre y el riesgo de un conflicto más amplio.