El robo de cables en semáforos incrementó el riesgo para los conductores en Santo Domingo.
Esto sucede en las primeras horas de la mañana y es un problema que se repite desde el 2024 y persiste en este 2025. La Empresa Pública Municipal de Transporte reportó que, en lo que va del 2025, más de 20.000 metros de cables han sido sustraídos por delincuentes que los venden como chatarra. El gerente, Héctor Fiallo, explicó que este delito ha desactivado la semaforización en importantes intersecciones, como la avenida Quito y Las Delicias, donde se reportó el primer robo de cables de mayor consideración. “Estos robos son sistemáticos. Hemos detectado que se concentran en la zona céntrica de la ciudad. Solo entre octubre y diciembre del año pasado se llevaron más de 7.000 metros de cables”, denunció Fiallo. La mayoría de hurtos ocurre en la madrugada, cuando hay poca vigilancia. Los ladrones abren las cajas de conexión, cortan los cables y huyen rápidamente. La Empresa de Tránsito asegura que ha colocado más cámaras en puntos estratégicos, pero eso no ha impedido el avance del delito.
Conatos de accidentes por robo de cables
La ausencia de semáforos ha causado situaciones de alto riesgo, según los ciudadanos. “El otro día casi me chocan en la esquina del mercado central. Nadie sabía quién debía pasar”, contó Luis Paredes, taxista con 18 años de experiencia. Casos similares se han reportado en las calles Abraham Calazacón, 29 de Mayo y avenida Chone. Los conatos de accidentes han sido frecuentes, sobre todo en horas pico, cuando la carga vehicular colapsa. Aunque el robo de cables es la principal causa de los daños, no es la única. Las fuertes lluvias de la temporada invernal han afectado los soterramientos de cables y han provocado cortocircuitos en las controladoras.
Además, los cortes de energía eléctrica, que afectaron al país el año pasado, dañaron los sistemas electrónicos que controlan la operación de los semáforos, debido al robo de cables. “Cuando hay apagones repentinos, las controladoras se desconfiguran. Los técnicos especializados deben reprogramarlas muchas veces, y eso toma tiempo.
El Municipio promete soluciones
El alcalde Wilson Erazo reconoció públicamente que el problema persiste. Durante una reciente entrevista, aseguró que el Municipio trabajó en la recuperación de la semaforización. Para muchos ciudadanos, el tiempo de espera ya fue suficiente. “Es un peligro para todos. Yo llevo a mi hijo a la escuela cada día y debo correr para cruzar la calle, porque los carros no se detienen”, lamentó Mónica Cedeño, madre de familia en la avenida Tsáchila.
Los vecinos piden patrullaje más constante, iluminación en las intersecciones más afectadas y sanciones más severas para quienes compran cables robados(21).