Quito acogió el Primer Festival de Bandas, Bastoneras y Danza “Ritmo y Color de Pichincha” el sábado 5 de abril de 2025 en el Parque Bicentenario, donde más de 70 bandas de paz, bastoneras y grupos culturales, organizados por la Prefectura de Pichincha, se presentaron para destacar las tradiciones y el talento juvenil de la región.
El evento comenzó a las 09h00 en el Parque Bicentenario, al norte de Quito, con un desfile inaugural de bandas de paz de colegios públicos y privados. Participaron más de 70 agrupaciones, incluyendo bastoneras y clubes de danza, que mostraron coreografías y ritmos tradicionales. La Prefectura de Pichincha, liderada por Paola Pabón, organizó el festival como parte de las actividades culturales de 2025, según informó el Gobierno Provincial en redes sociales.
Las presentaciones incluyeron instrumentos como tambores, liras y trompetas, ejecutados por estudiantes de instituciones educativas y grupos independientes. El público, estimado en miles de asistentes, disfrutó de un día con buen clima. El festival se extendió hasta las 18h00, cerrando con un acto de premiación a las mejores actuaciones.
Bastoneras demostraron su talento en el primer festival de este tipo realizado en Quito
Más de 1,500 niños y jóvenes participaron, luciendo uniformes coloridos y trajes típicos. Entre las instituciones destacadas estuvieron el Colegio Central Técnico y el Instituto Nacional Mejía, conocidos por sus bandas de paz. Los clubes de danza presentaron bailes folclóricos como el sanjuanito y la danza de los diablos, representando la diversidad cultural de Pichincha.
El evento también buscó fomentar la identidad local, según la Prefectura. Cada grupo tuvo un tiempo asignado de 10 a 15 minutos para su presentación, coordinado por un equipo de 20 organizadores.
El festival se suma a una tradición de eventos como el Quitofest y las Fiestas de Quito, que celebran los 490 años de fundación de la ciudad en diciembre de 2024. En 2025, Pichincha registra 15 festivales culturales hasta abril, según el Ministerio de Cultura, destacando la región como un centro de tradiciones vivas. Este primer “Ritmo y Color” promete convertirse en un referente anual, con planes de expansión para 2026.