La Prefectura del Guayas anunció la terminación unilateral del contrato con el consorcio Dragando por Guayas, responsable del dragado del río Guayas, debido a reiterados incumplimientos que generaron multas por más de $2.2 millones. La decisión, comunicada por la prefecta Marcela Aguiñaga, responde a la extracción de solo 2.5 millones de metros cúbicos de sedimento, lejos de los 6.28 millones acordados, lo que no logró mejorar la navegabilidad ni prevenir inundaciones en Guayaquil, Durán y Samborondón.
El proyecto, iniciado en mayo de 2022 con un presupuesto de $44 millones, buscaba retirar sedimentos alrededor del islote El Palmar para facilitar la navegación y reducir riesgos de inundaciones. Sin embargo, retrasos en la llegada de una draga desde China, problemas con desechos en el río y la falta de experiencia del consorcio derivaron en demoras y sanciones económicas.
Retrasos y multas desencadenan la decisión
El contrato, firmado bajo la gestión de la ex prefecta Susana González, enfrentó obstáculos desde su inicio. La draga, un equipo clave para el proyecto, llegó con meses de retraso, y los desechos acumulados en el río complicaron las operaciones. Además, el consorcio Dragando por Guayas no cumplió con los plazos establecidos, acumulando multas que superaron el 5% del valor total del contrato.
La prefecta Aguiñaga señaló que el dragado ejecutado no resolvió el problema de sedimentación, ya que el material continúa llegando desde la cuenca alta del río. “Los resultados son insuficientes para garantizar la navegabilidad y la seguridad de las poblaciones ribereñas”, afirmó en una rueda de prensa. La Prefectura evalúa ahora acciones legales contra el consorcio, incluyendo el cobro de pólizas de cumplimiento.
Un problema estructural más allá del dragado
Expertos consultados destacan que el dragado es una solución temporal para la sedimentación del río Guayas, un problema agravado por la deforestación y la falta de manejo integral de la cuenca. La acumulación de sedimentos afecta no solo la navegación, sino también la capacidad del río para mitigar inundaciones en temporadas de lluvias intensas, un riesgo creciente en Guayaquil y zonas aledañas.
La Prefectura propone un plan maestro en colaboración con otras provincias para abordar la cuenca de manera integral. Este incluiría reforestación, desazolve y obras de infraestructura. Aguiñaga enfatizó la necesidad de un enfoque regional, dado que el sedimento proviene de áreas fuera de la jurisdicción del Guayas.
Críticas y nuevos enfoques
La terminación del contrato ha generado críticas. Medios de la provincia del Guayas han señalado un presunto mal manejo de los $44 millones invertidos, cuestionando la supervisión del proyecto. Sectores empresariales y navieros, que esperaban beneficios del dragado, expresaron preocupación por la falta de avances en la navegabilidad del río.
La Prefectura busca ahora alternativas para retomar el dragado con un nuevo enfoque. Entre las opciones, se evalúan alianzas público-privadas y la contratación de empresas con mayor experiencia en proyectos de esta magnitud. Mientras tanto, la sedimentación del río Guayas sigue siendo un desafío estructural que requiere soluciones a largo plazo.
El manejo del río Guayas, uno de los principales sistemas hidrográficos de Ecuador, seguirá en el centro del debate público. La Prefectura enfrenta la tarea de recuperar la confianza ciudadana y garantizar que futuros proyectos cumplan con los objetivos de desarrollo y seguridad para las comunidades ribereñas.
km