El presidente de la Junta Cívica del Pueblo de Portoviejo, Orlando Ponce, analiza el avance de las obras en la capital de Manabí, la relación con las autoridades locales y nacionales, y los nuevos desafíos sociales que enfrenta la provincia.
Ponce destaca que varias luchas sociales lideradas por este gremio han tenido eco y destaca que aquello ha sido posible gracias a la escucha de varias autoridades. Una de esas, afirma, es el alcalde Javier Pincay, quien sintonizó con obras como el Centro Forense. También habla de cómo el activismo mutó de la protesta a la propuesta.
“Hoy tenemos una dirigencia madura, que ya no protesta por protestar, sino que propone soluciones concretas”, afirma Ponce.
Obras históricas y desafíos actuales en Portoviejo
¿Cómo avanzan los seguimientos a obras importantes, a obras que históricamente han venido retrasadas en Portoviejo? ¿Y también conocer un poco de las obras actuales, cómo están observando ustedes la intervención, no sólo a nivel de gobierno local y seccional, sino también nacional?
Ha sido nuestra posición siempre, recuerdo que cuando estudiamos en el Colegio Nacional Olmedo, nos nació ese bichito de luchar, reivindicar los intereses de nuestra ciudad. Posteriormente se formó la unión de barrios de Portoviejo y culminamos como Junta Cívica del Pueblo, siempre luchando.
Recordemos que Portoviejo ha tenido que luchar, exigir al poder central que le lleguen las obras: el alcantarillado, el agua potable, encauzamientos. Luchamos por las plantas de agua de Cuatro Esquinas y el Ceibal (Rocafuerte), por los dos mercados de aquella época, el Mercado Barrial número 1 y el número 2. El Mercado 1 fue afectado por el terremoto y se construyó un gran mercado que hoy está sirviendo (Plaza Central). Seguimos trabajando por el agua para todos los sectores, porque Portoviejo debe tener 100% de cobertura, en cantidad y calidad, que permita el consumo sin problemas posteriores.
En la primera reunión con el alcalde Javier Pincay propusimos la construcción del Centro Forense, un anfiteatro que se había perdido en el cementerio general. Fuimos los que dimos el primer puntapié para que esta obra se haga realidad. Bien por Portoviejo y por la provincia de Manabí, que ya cuenta con un centro anatómico forense.
Hoy nuestro radio de acción es provincial. Hemos recorrido Manabí, desde El Carmen hasta Paján, pasando por Pedernales, Olmedo y 24 de Mayo. El denominador común: la falta de agua potable.
Parece mentira que en pleno siglo XXI todavía no tengamos servicios básicos. Estamos luchando por eso. Se logró incluir en los remanentes de la Reconstrucción unos 30 millones de dólares para obras de agua en cantones como San Vicente, Bahía y Tosagua.
Las tres prioridades de Portoviejo
¿Cuáles considera que son hoy las tres principales necesidades de Portoviejo que deben cumplirse antes de que termine este periodo?
Requerimos para Portoviejo fundamentalmente seguridad. Es un problema nacional, pero debería ser liderado también por las autoridades locales. No se trata solo de lo que haga el Gobierno Nacional; los ciudadanos debemos participar. En Manabí tuvimos las brigadas barriales, donde los dirigentes recorrían sus sectores junto a la Policía para garantizar la seguridad.
En segundo lugar, el empleo. Nuestros jóvenes y adultos necesitan oportunidades de trabajo. La falta de empleo lleva a muchos a ser captados por grupos delictivos.
Y en tercer lugar, urge atender la laguna de oxidación. Ya cumplió su tiempo. En época de invierno rebosa y afecta sectores residenciales como la avenida Reales Tamarindos. Esa obra debe ejecutarse de inmediato. Entonces, son obras o hechos que hay que hacerlas, pero inmediatamente para irnos evitando todos estos problemas a futuro.
La laguna de oxidación y el compromiso municipal
¿Han tenido acogida de parte del alcalde Javier Pincay en estas gestiones?
Sí. Hay oídos receptivos. El alcalde se ha comprometido con esta obra, que beneficiará a las ciudades del norte y al sector este. Ya existen recursos para los estudios y, si se logra ejecutar dentro de su administración, será un gran logro para Portoviejo.
¿Por qué? Porque Portoviejo está caminando. Portoviejo, bajo también el pedido de los compañeros dirigentes, está caminando, por ejemplo, el plan hidrosanitario de las ciudades del norte, al cual también se reclamó, se luchó, se peleó, pero el alcalde de la ciudad sintoniza esta obra y está haciéndose realidad. Pero esa debe ir concomitante o paralelo, porque ¿dónde van a ser depositadas todas las aguas residuales? Tienen que ir a un lugar, y ese lugar debe ser una laguna de oxidación, que para mí ya cumplió su ciclo para el cual fue creada.
De la protesta al diálogo
¿En qué obras o decisiones puntuales han puesto la lupa y qué resultados se han obtenido?
Ya no podemos pensar en “deme un lastradito” para salir del barrio. Debemos aspirar a barrios asfaltados, con accesos dignos. No existen sectores urbanos marginales, sino marginados por la falta de obras. Todos pagamos impuestos y merecemos igualdad en la inversión pública.
¿Cómo se articula hoy la Junta Cívica con las autoridades locales y provinciales?
Antes queríamos conseguir todo al braveo. Hoy la dirigencia es madura. Vamos con documentos, proyectos y propuestas a los departamentos técnicos. Conocemos los problemas porque vivimos en los sectores. Ya no protestamos por protestar, protestamos con propuestas.
Seguridad y gestiones ciudadanas
¿Qué gestiones han hecho para reforzar la seguridad en Portoviejo?
Nos opusimos al traslado del helicóptero que brindaba seguridad a la ciudad. Gracias a eso, el helicóptero permanece aquí y se construyó un helipuerto en el sector Colón, aunque aún no entra en uso.
Además, entregamos al Ministerio de Gobierno y al Comando de Policía un documento solicitando la rehabilitación de los UPC abandonados en varios sectores. Tuvimos respuesta, pero la falta de recursos económicos ha frenado el avance.
Obras pendientes: el Palacio de Justicia
El Palacio de Justicia sigue inconcluso. ¿Qué acciones han tomado?
Estamos trabajando junto al grupo de abogados del colectivo ‘Y la Corte P’ Cuando’, liderado por el doctor George Farfán, exigiendo la culminación de la obra. Esta construcción, que pertenece al Consejo de la Judicatura, cuenta con garantía y debe terminarse. Los funcionarios judiciales trabajan en condiciones inadecuadas.
Como secretario del Colegio de Abogados de Manabí, es una de nuestras prioridades exigir que se haga realidad el Palacio de Justicia.
La independencia de la Junta Cívica
¿Se mantiene la independencia de la Junta Cívica del Pueblo?
Sí, señor. Mantenemos diálogo con todos. No somos enemigos de quienes administran la cosa pública. Debemos articular con alcaldes y prefectos, porque son ellos quienes ejecutan las obras. Hemos trabajado junto al prefecto en sectores como Santa Ana, donde ya hay resultados visibles.
El cambio en la forma de hacer dirigencia
Hay quienes dicen que solo con presión se logran las cosas. ¿Qué responde?
La Constitución reconoce el derecho a la resistencia, y antes lo ejercíamos cerrando calles o empresas. Pero el diálogo da mejores resultados. Cuando un gerente nos abrió las puertas, conseguimos transformadores, postes y alumbrado. El diálogo también es una forma de lucha.
¿Y si las autoridades no responden?
Cuando el diálogo no funciona, buscamos otras acciones. Hemos enviado comunicaciones a representantes del Gobierno en Manta sin respuesta. Pero seguimos insistiendo, incluso con las direcciones distritales, para atender temas educativos y sociales. Hay autoridades que sí escuchan, y eso hay que reconocerlo.
“Soy más de hacer que de posar para la foto”, dice Ponce
Algunos dicen que la Junta Cívica de Portoviejo aparece más en la foto que en la solución. ¿Qué responde?
Soy poco para la foto. A otros les gusta tomarse fotos, pero yo prefiero hacer antes que figurar. Las redes sociales hoy nos exponen a todos, pero mi prioridad siempre ha sido trabajar por resultados, no por protagonismo.
La bandera de lucha para Manabí
¿Cuál será la bandera de lucha de la Junta Cívica del Pueblo en 2025 y 2026?
Nuestra lucha será que todos los cantones de Manabí cuenten con servicios básicos: agua potable y alcantarillado. Hay cantones que aún no los tienen. Tenemos presas, represas y trasvases, pero falta decisión política.
Estamos trabajando en un proyecto para construir una gran presa en la zona desértica del centro sur de Manabí. Permitirá producción permanente durante todo el año, generará trabajo y transformará esa zona en un sector productivo. Estamos pensando en el desarrollo provincial con lo ya conseguido en Portoviejo.