Durante una visita al municipio de Portoviejo, conocí un anteproyecto de desarrollo denominado Corredor Verde o Corredor del Río, que esta entidad está tratando de implementar.
Según información de la Dirección de Planificación, se trata de crear un polo de desarrollo urbanístico con impacto ambiental, turístico, social y económico, que permitirá rehabilitar y valorar el más importante recurso de vida con que cuenta toda ciudad del mundo: el río, que en otras partes es un referente de gran trascendencia, pero que nosotros, lamentablemente, hemos relegado como el patio trasero.
En forma somera, el proyecto contempla la creación de 170 hectáreas de parques y lagunas, que van de este a oeste, empezando por la zona ubicada tras el Seminario San Pedro, con el parque Barranco Pelado; luego con una ampliación del parque Las Vegas; le sigue el parque El Mamey; a continuación, el parque Velasco Ibarra; le sigue el parque Papagayo; continúa el parque de El Ejército, donde actualmente está el cuartel militar, y termina con el parque Agrícola.
El proyecto está en fase de prefactibilidad y contempla, además, la construcción de lagunas con compuertas automáticas, que funcionarán como aliviaderos o amortiguadores para regular las crecientes del río y evitar las inundaciones periódicas de la ciudad, así como espacios acuáticos para el desarrollo de actividades deportivas y turísticas.
También se prevé la construcción de ciclovías y vías peatonales que conecten los diferentes parques y lagunas, la implantación de bosques con especies nativas y frutales, la construcción de infraestructura de servicios y recreación, espacios verdes, áreas para el desarrollo de herbarios, agricultura familiar, el museo del agricultor manabita, un zoológico de especies nativas, entre otros. Es decir, un ambiente con muchos espacios lúdicos para el entretenimiento, la diversión, el descanso y la creatividad de niños, adultos y adultos mayores.
Será el parque lineal más versátil y extenso del país, con 9,4 km de largo y una superficie de unas 200 hectáreas, constituyéndose en el mayor referente de nuestra ciudad a nivel provincial, nacional y mundial.
Es posible que este proyecto se califique como una utopía, pero los grandes avances de la humanidad han partido de algo aparentemente utópico. Como dijo el actor Fernando Birri, las utopías no se alcanzan, pero sirven para avanzar.
Así se recupera y dignifica nuestra única fuente de vida: el río Portoviejo.