Este sábado 9 de agosto de 2025, la ciudad de Nagasaki conmemoró el 80 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica por parte de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. La ceremonia incluyó un minuto de silencio a las 11h02, momento exacto en que la bomba explotó sobre la ciudad en 1945, causando la muerte de unas 74.000 personas. El acto sirvió como un llamado global a la paz y a la abolición definitiva de las armas nucleares.
Acto conmemorativo en Nagasaki y llamados a la paz
La conmemoración se llevó a cabo en el Parque de la Paz de Nagasaki, donde participaron autoridades locales, sobrevivientes (hibakusha), representantes internacionales y ciudadanos. El alcalde de la ciudad, Suzuki Shiro, expresó que “para convertir a Nagasaki en el último lugar bombardeado con armas nucleares, es esencial un plan concreto para eliminar este tipo de armamento en el mundo”.
Además, instó al gobierno de Japón a reforzar los “tres principios no nucleares”: no poseer, no producir y no permitir la entrada de armas nucleares en el país. También pidió la firma inmediata del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, adoptado por las Naciones Unidas en 2017.
La ONU reitera su posición contra las armas nucleares
A través de un mensaje dirigido a la Conferencia General de Alcaldes por la Paz, celebrada en el marco de la conmemoración, el secretario general de la ONU, António Guterres, reafirmó su rechazo a las armas nucleares. “Las armas nucleares no tienen cabida en nuestro mundo”, afirmó, subrayando que solo ofrecen “la ilusión de seguridad y la certeza de devastación“.
Guterres también felicitó a la organización Alcaldes por la Paz por su “inquebrantable compromiso” con un futuro libre de amenazas nucleares, y alentó a seguir trabajando con las comunidades, especialmente con los jóvenes, para construir una paz duradera.
El bombardeo a Nagasaki
El ataque a Nagasaki ocurrió tres días después del bombardeo nuclear sobre Hiroshima, que dejó más de 140.000 muertos. Ambos eventos precipitaron la rendición de Japón el 15 de agosto de 1945, marcando el fin de la Segunda Guerra Mundial. Nagasaki fue elegida como objetivo secundario ese 9 de agosto debido a condiciones climáticas en el primer objetivo previsto, Kokura.
La bomba lanzada sobre Nagasaki, conocida como “Fat Man”, detonó a las 11h02. y provocó una destrucción masiva en la ciudad portuaria del sur de Japón. A diferencia de Hiroshima, donde se utilizó una bomba de uranio, Nagasaki fue atacada con una bomba de plutonio, causando devastación en una zona densamente poblada.
Compromiso renovado con el desarme
La conmemoración de este año ocurre en un contexto internacional tenso, marcado por riesgos nucleares en aumento y conflictos geopolíticos activos. Sin embargo, ciudades como Nagasaki mantienen su rol simbólico y diplomático como voceras del desarme y la paz global.
Organismos internacionales, junto con movimientos ciudadanos y sobrevivientes del ataque, continúan presionando para que las grandes potencias nucleares firmen y ratifiquen tratados vinculantes que conduzcan a la eliminación progresiva del arsenal atómico.