La Policía Nacional del Perú detuvo a Flor de María Maita Luna, exfiscal superior provisional acusada de apoyar a Alberto Fujimori y a su asesor Vladimiro Montesinos durante la dictadura. La captura se realizó tras 20 años de fuga y derivó en la orden de nueve meses de prisión preventiva en el penal Anexo Mujer de Chorrillos.
Exfiscal y el poder en la sombra en Perú
Según la Fiscalía peruana, Maita Luna formaba parte de la red que buscaba controlar el Poder Judicial y el Ministerio Público. Se le imputa cohecho y asociación ilícita, cargos sustentados en documentos y testimonios.
De acuerdo con la acusación, recibía 2.500 soles mensuales (USD 660) del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) para “torcer la voluntad de todas las actuaciones funcionales que le correspondía”. Los pagos estaban pactados directamente con Montesinos.
Estos hechos fueron corroborados por Matilde Pinchi Pinchi, exsecretaria de Montesinos, y por los extrabajadores del SIN María Angélica Arce y Pedro Huertas Caballeros, quienes confirmaron la red de pagos ilegales.
Fujimori, un legado de poder y violencia en Perú
El caso de la exfiscal revive la memoria de un régimen que marcó a Perú entre 1990 y 2000. Alberto Fujimori llegó a la presidencia como outsider político en 1990, derrotando sorpresivamente a Mario Vargas Llosa con un discurso cercano al pueblo.
Sin embargo, apenas tres años después dio un autogolpe de Estado con apoyo militar. Disolvió el Congreso, intervino el Palacio de Justicia y gobernó bajo una lógica autoritaria.
Su década en el poder estuvo marcada por violaciones de derechos humanos como las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, así como las esterilizaciones forzadas a miles de personas, en su mayoría indígenas.
Montesinos, el “poder detrás del trono” de Fujimori
El nombre de Maita Luna no puede entenderse sin el de Vladimiro Montesinos, asesor presidencial y jefe de facto del SIN. Considerado el arquitecto del control político del fujimorismo, Montesinos manejaba espionaje, sobornos y persecuciones.
Fue el cerebro detrás del autogolpe de 1992 y de la manipulación de medios de comunicación mediante pagos millonarios. Los vladivideos, difundidos en el año 2000, revelaron sobornos a congresistas, jueces y periodistas.
Uno de esos sobornos, por USD 15.000, fue entregado al congresista Alberto Kouri y quedó grabado en video. Ese escándalo precipitó la caída del régimen.
Caída, condenas y legado de Fujimori en Perú
Fujimori, condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, recibió un indulto humanitario en 2023. Falleció el 11 de septiembre de 2024, a los 86 años, víctima de un cáncer de lengua.
Por su parte, Montesinos fue capturado en 2001 tras fugar a Panamá y Venezuela. Hoy cumple múltiples condenas por corrupción, narcotráfico y violaciones de derechos humanos, con penas que suman varias décadas.
La detención de Flor de María Maita Luna evidencia cómo la red de corrupción y manipulación tejida en esos años sigue produciendo consecuencias judiciales. Como señaló la Fiscalía: “Estos hechos buscan reparar la confianza ciudadana en un país golpeado por la corrupción del pasado”.
El académico que llegó al poder en Perú
Alberto Fujimori no provenía de la política tradicional. Hijo de inmigrantes japoneses, nació en 1938 en Lima. Se formó como agrónomo en la Universidad Nacional Agraria La Molina y completó estudios en Estados Unidos y Francia. Fue rector universitario antes de lanzarse a la política en 1990.
Su campaña presidencial se apoyó en el lema “Honestidad, tecnología y trabajo”, que conectó con sectores populares golpeados por la crisis económica y la violencia de Sendero Luminoso. El triunfo fue bautizado como el “fenómeno Fujimori”, pues derrotó a Vargas Llosa con un 62,4% de los votos en segunda vuelta.
La promesa inicial de estabilidad derivó en un régimen marcado por abusos de poder, corrupción y violaciones de derechos humanos, cuyo eco resurge cada vez que una pieza de la red, como Maita Luna, enfrenta la justicia.