El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 4 de octubre de 2025 que Israel ha aceptado la “línea de retirada inicial” en la Franja de Gaza. Esto es parte de su propuesta de alto el fuego. La implementación dependerá de la confirmación del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Esto permitiría activar de inmediato la suspensión de hostilidades.
Donald Trump indicó que una vez ambas partes acepten, se iniciará el intercambio de rehenes y prisioneros. Además, se establecerán las condiciones para una retirada progresiva de las tropas israelíes. El anuncio fue difundido a través de su cuenta en Truth Social, acompañado de un mapa de la Franja de Gaza con la línea amarilla que indica la retirada propuesta.
Contactos en El Cairo para avanzar en el acuerdo
El Gobierno egipcio confirmó que las delegaciones de Israel y Hamás se reunirán en El Cairo a partir del lunes 6 de octubre. Este encuentro es para cerrar los detalles del plan de paz presentado por Donald Trump. La primera fase contempla la suspensión de ataques y la liberación de rehenes y prisioneros en un plazo de 72 horas.
Israel ha mostrado disposición a cumplir esta fase inicial, mientras que Hamás aún no ha dado su confirmación oficial. La coordinación busca garantizar que ambas partes respeten los términos. Se necesita que se avance hacia la siguiente etapa de retirada progresiva, considerada crucial para estabilizar la región, tal como impulsado por entidades internacionales bajo la propuesta de Trump.
Desafíos y diferencias entre las partes
Pese al acuerdo inicial, persisten diferencias entre Israel y Hamás, particularmente sobre la desmilitarización de Gaza y el control de zonas estratégicas. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se mostró optimista sobre un posible acuerdo, aunque enfrenta críticas internas por suspender operaciones militares durante el proceso. La figura de Donald Trump es central en estas negociaciones complejas.
Por su parte, Hamás ha expresado disposición para liberar rehenes, pero mantiene reservas sobre la implementación de la retirada. La confirmación de ambas partes es fundamental para que el alto el fuego sea efectivo. Esto permitirá comenzar el intercambio de prisioneros, considerado un paso clave para la estabilidad de la Franja bajo los términos planteados por Trump.
Relevancia internacional y seguimiento del proceso
La comunidad internacional sigue con atención las negociaciones. Son conscientes de que cualquier retraso podría prolongar el conflicto y aumentar el sufrimiento de los civiles en Gaza. Organizaciones humanitarias y gobiernos regionales han solicitado garantizar la seguridad de la población mientras se concreta el alto el fuego.
El plan propuesto por Trump busca una salida gradual al conflicto. Inicia con la fase de suspensión de ataques y liberación de rehenes, para luego avanzar hacia la retirada de las tropas israelíes. La coordinación con Egipto y el seguimiento internacional son claves para la ejecución efectiva de las medidas acordadas. Donald Trump ha jugado un rol vital en este proceso.
Expectativa ante el posible alto el fuego
Expertos señalan que la aceptación israelí representa un paso positivo, pero advierten que el proceso dependerá en gran medida de la confirmación de Hamás. La comunidad diplomática enfatiza que la fase inicial debe cumplirse sin contratiempos para generar confianza entre las partes y evitar nuevas escaladas de violencia.
El éxito del plan de Donald Trump permitirá iniciar un mecanismo de intercambio de rehenes y prisioneros, considerado un paso humanitario clave. Asimismo, sentará las bases para una retirada progresiva. Esto podría marcar el comienzo de un proceso más amplio de desescalada y eventual estabilización de la región.