La materia de seguridad se incorporará al plan de estudios para 1.7 millones de estudiantes del régimen Sierra-Amazonía, desde el 1 de septiembre, según anunció la ministra de Educación, Alegría Crespo.
El objetivo es preparar a los alumnos de todos los niveles educativos, desde inicial hasta bachillerato, para enfrentar y prevenir diversas amenazas que puedan encontrar en el entorno digital y en su vida diaria. Esta medida responde a la necesidad de fortalecer la resiliencia y las habilidades de autoprotección en los jóvenes.
Empoderamiento a los estudiantes
La ministra Crespo detalló la relevancia de la nueva materia. Explicó que el contenido busca empoderar a los estudiantes para que desarrollen un sentido de autoprotección. “Que sepa cuidarse a sí mismo y que sepa detectar dónde están los riesgos”, dijo, enfatizando la importancia de la seguridad en línea y la capacidad de discriminar relaciones.
La iniciativa forma parte del programa “Comunidades educativas seguras y protectoras”, que ha logrado una reducción del 30% en los índices de violencia en las 355 unidades educativas priorizadas en la Sierra y Amazonía.
Fortalecimiento de habilidades para la vida
Para los alumnos de segundo de bachillerato, la nueva materia de seguridad complementará al programa de participación estudiantil. Este programa se enfoca en la acción cívica y se imparte los sábados. La ministra indicó que la materia reforzará temas como primeros auxilios, respuesta a riesgos y habilidades básicas para situaciones como campamentos.
La meta es formar un estudiante resolutivo, un ciudadano que no dependa siempre de otros, sino que se sienta seguro para afrontar las diversas situaciones de la vida.
Una estrategia curricular en marcha
La materia de seguridad es la sexta inserción curricular realizada por el Ministerio de Educación en el último año. Previamente, se incluyeron en el pénsum escolar las materias de cívica ética e integridad, educación socioemocional, educación para el desarrollo sostenible, educación vial y educación financiera.
Esta última enseña a los estudiantes a manejar el dinero y a crear planes de ahorro, entre otras habilidades prácticas. Todas estas adiciones buscan preparar a los estudiantes de manera integral para los desafíos del mundo actual, equipándolos con herramientas prácticas para su futuro.
El Gobierno espera que estas estrategias educativas fortalezcan a la sociedad desde las bases. El currículo se actualiza constantemente para responder a las necesidades cambiantes de los jóvenes.