Más de 600 personas fueron hospitalizadas este domingo en la ciudad santa de Kerbala tras una fuga de gas de cloro en una planta de tratamiento de agua, coincidiendo con la llegada masiva de peregrinos chiíes por la festividad del Arbain. A su vez, el Tribunal de Investigación de Kerbala informó del arresto de una red terrorista afiliada al Estado Islámico, que planeaba atentados contra los asistentes a la peregrinación.
Fuga de gas de cloro afecta a cientos de personas
Según informó el Ministerio de Sanidad de Irak, 621 personas sufrieron síntomas de asfixia debido a la inhalación de gas de cloro tras una fuga en una planta depuradora de agua en Kerbala. El incidente ocurrió durante una jornada de alta afluencia de peregrinos chiíes en el marco de la festividad del Arbain.
En un comunicado publicado en su cuenta oficial de la red social X, el ministerio detalló que todas las personas afectadas recibieron atención médica y fueron dadas de alta en buen estado de salud. La planta implicada fue evacuada y se realizaron controles técnicos para evitar nuevas emisiones.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si la fuga fue accidental o resultado de sabotaje. No obstante, se han incrementado las medidas de seguridad en la zona, dada la coincidencia con otros incidentes en la ciudad.
Frustrado un plan terrorista contra peregrinos
En paralelo al incidente químico, las autoridades judiciales de Kerbala informaron este domingo sobre la desarticulación de una red terrorista vinculada al Estado Islámico, compuesta por 23 personas. El grupo habría planeado atentados coordinados contra los peregrinos, incluyendo la colocación de artefactos explosivos a lo largo de las rutas del eje sur y el uso de veneno en recipientes de alimentos.
Los sospechosos, según la agencia de noticias iraquí Shafaq, habrían confesado su participación en la planificación del ataque. El operativo fue ejecutado por las fuerzas de seguridad nacionales en cooperación con servicios de inteligencia, en el marco del refuerzo de vigilancia dispuesto por el gobierno iraquí durante el mes sagrado del Arbain.
Amenazas persistentes en eventos religiosos
El Arbain es una de las mayores concentraciones religiosas del mundo, reuniendo anualmente a millones de peregrinos chiíes en Kerbala, situada a unos 100 kilómetros al sur de Bagdad. Este evento conmemora el martirio de Husáin Ibn Alí, nieto del profeta Mahoma, y tercer imán del islam chií.
Durante esta festividad, los riesgos de ataques se incrementan significativamente. La semana pasada, autoridades locales anunciaron la captura de una célula yihadista con supuestos vínculos con la inteligencia israelí, que también planeaba atentados contra los fieles.
Las fuerzas de seguridad han intensificado las inspecciones, los controles de alimentos y los registros en las rutas hacia Kerbala para evitar infiltraciones o actos de sabotaje.
Controles reforzados y medidas de prevención
El Ministerio del Interior de Irak ha desplegado miles de agentes de seguridad y unidades antiterroristas en la región de Kerbala y zonas adyacentes. Además, se han implementado puestos de control y vigilancia aérea, en coordinación con unidades de inteligencia locales e internacionales.
Incidente por fuga de gas de cloro
El objetivo es garantizar la seguridad de los peregrinos, en un contexto de tensiones geopolíticas, amenazas extremistas y recientes incidentes de salud pública, como la fuga química reportada.
El gobierno iraquí, por medio de un comunicado oficial, reiteró su compromiso de proteger a los ciudadanos y a los visitantes extranjeros que asisten a los santuarios sagrados durante el Arbain, e instó a la población a colaborar con las autoridades y reportar cualquier actividad sospechosa.