Franklin Palacios, Ministro de Agricultura, asegura que desde su entidad se impulsa el desarrollo sostenible en Manabí con riego, tecnología y políticas agropecuarias a largo plazo.
¿Qué nos puede contar sobre el presupuesto asignado para Manabí en 2025?
El presupuesto total del Ministerio de Agricultura para 2025 es de $88 millones, igual al prorrogado. Para Manabí, destinamos alrededor de $3 millones, enfocados en proyectos clave para la provincia. Sin embargo, la asignación depende de la disponibilidad del Ministerio de Finanzas, considerando el déficit nacional de $5 mil millones que heredamos. Esto nos obliga a optimizar recursos, priorizando salud y seguridad, pero en agricultura conectamos actores y trabajamos con la academia para ser más efectivos.
¿Qué proyectos concretos se han ejecutado en Manabí en estos siete meses?
Destaco la instalación de sistemas de riego en unas 150 hectáreas, un proyecto vital para el desarrollo sostenible. También entregamos paquetes tecnológicos, como mochilas fumigadoras y kits, a través del PAC en zonas rurales. Estamos enfocados en una política agropecuaria a 10 años, promoviendo productividad con conocimiento y tecnología. Además, gestionamos un crédito internacional de $30 millones, con $22 millones para riego y $8 millones para maquinaria, incluyendo a Manabí por su gran potencial agrícola.
Tras los eventos climáticos
¿cómo evalúa el Ministerio la producción agrícola en Manabí?
El clima es un desafío global, pero Ecuador, por su ubicación, no sufre afectaciones tan graves. Calculamos un aumento en la producción de arroz y maíz este año. Sin embargo, el plátano enfrenta un déficit por la migración de unas 10.000 hectáreas a cacao, 2.000 en Manabí, debido a mejores precios. La enfermedad del moco también afecta, pero los productores deben aplicar protocolos estrictos con nuestra asistencia técnica.
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Sobre esa migración de plátano a cacao
¿por qué ocurre y cómo la abordan?
Es por precios: el cacao ofrece mejores ingresos. En Manabí, unas 2.000 hectáreas cambiaron, principalmente en el norte. La normativa actual limita nuevas áreas de siembra, pero estamos evaluando con actores del sector cómo equilibrar oferta y demanda.
En 2025, Manabí enfrentó pérdidas por el clima.
¿Cómo han apoyado a los agricultores?
Entregamos 8.000 sacos de fertilizantes a 4.000 productores, dos por agricultor, para mitigar pérdidas. Aunque no tenemos cifras exactas, el maíz y el plátano fueron afectados. Seguimos presentes con asistencia técnica y promoviendo riego para tecnificar el uso del agua, un recurso clave. El clima es un reto compartido, pero Manabí tiene un gran potencial para crecer con nuestras políticas.
