La Empresa Pública del Agua (EPA) continúa con los trabajos de limpieza en la represa Poza Honda, ubicada en el cantón Santa Ana, provincia de Manabí, para retirar los lechuguines que obstruyen el embalse. Sin embargo, moradores de la parroquia Honorato Vásquez han expresado su preocupación ante la lentitud del proceso, que afecta sus actividades diarias, especialmente el transporte en canoas hacia el puerto principal de la represa.
Según la EPA, este martes se intensificaron las labores de extracción de los lechuguines, un vegetal acuático que prolifera en el embalse. Con retroexcavadoras, se retiraron las plantas que habían caído por el vertedero desde el cuenco amortiguador, mientras que en el fondo del embalse se amarraban los lechuguines para evitar que regresen a las zonas más críticas y facilitar su traslado hacia el área de evacuación.
Sin embargo, la EPA aclaró que el avance depende de condiciones climáticas, como vientos favorables, que permitan mover las plantas hacia el vertedero. Este martes 6 de mayo, la cota de la represa alcanzó los 106,65 metros sobre el nivel del mar, evacuándose 8 metros cúbicos por segundo a través del vertedero.
Los lechuguines son un problema para los comuneros
La acumulación de lechuguines ha generado dificultades para los comuneros de Honorato Vásquez, quienes dependen de las canoas para movilizarse. “Todavía hay un buen porcentaje de lechuguines que impide que las canoas realicen su tarea habitual de llevar y traer a los comuneros”, señalaron los habitantes a este medio. La situación ha complicado el acceso a servicios básicos y el transporte de productos, afectando la economía local.
El contexto de la represa Poza Honda no es ajeno a problemáticas relacionadas con las lluvias y la acumulación de agua. Las fuertes precipitaciones registradas en la región desde febrero incrementaron el caudal del río Grande, causando inundaciones en la parroquia Ayacucho, ubicada río abajo de la represa. Entre marzo y abril, la represa evacuó agua por el vertedero tras alcanzar una cota máxima de 107,17 metros, lo que generó alertas de inundaciones en Santa Ana y Portoviejo. Las comunidades aledañas, como San Ignacio, enfrentaron evacuaciones, y se identificaron zonas vulnerables como Estancia Vieja y Colón.
La EPA asegura que los trabajos de limpieza son parte de un plan continuo para evitar que los lechuguines obstruyan el cuenco amortiguador y afecten el flujo de agua, lo que podría agravar las condiciones en comunidades río abajo. Mientras tanto, los habitantes de Honorato Vásquez esperan que las condiciones mejoren pronto para retomar sus actividades con normalidad.