Un niño de 12 años del municipio de Soledad, en Colombia, llevó cloro en un termo al colegio para evitar que le robaran sus pertenencias, lo que resultó en la intoxicación accidental de un compañero ajeno al presunto caso de bullying.
Según medio colombianos, el menor reaccionó de manera violenta en un intento de defenderse del acoso escolar que sufre desde hace tiempo.
Víctima de bullying quería burlar a sus acosadores
El menor que llevó el cloro preparó dos termos: uno con agua y otro con el químico, según relatos de familiares recogidos por medios locales como El Tiempo.
La intención era disuadir a los compañeros que, según la familia, le quitaban sus objetos y lo molestaban de manera repetida. Sin embargo, durante el recreo, un compañero no involucrado en el acoso pidió permiso para beber y tomó del termo contaminado.
Inmediatamente, el niño intoxicado comenzó a vomitar y sintió un fuerte malestar, lo que alertó a docentes y compañeros.
Quería llevar veneno
Karen Crespo, tía del menor afectado, relató los hechos en declaraciones a El Tiempo. “Cuando mi sobrino le pidió un poco de agua, él le dijo que se la tomara. Apenas lo hizo comenzó a vomitar. Gracias a Dios no pasó a mayores, pero el riesgo fue enorme”, afirmó Crespo.
Además, la familiar indicó que el estudiante responsable había considerado usar veneno para ratas, pero al no conseguirlo, optó por el cloro disponible en su hogar.
El niño intoxicado fue atendido en un centro asistencial local y, tras estabilizarse, recibió el alta médica para recuperarse en casa.
Autoridades educativas investigan el caso de bullying
La dirección de la institución convocó a los padres del estudiante implicado para una reunión, con el fin de esclarecer los hechos y conocer las motivaciones del menor.
La coordinadora académica del colegio afirmó que no existían reportes previos de acoso escolar contra el estudiante, aunque la familia de la víctima sostiene que las burlas y robos eran constantes y no habían sido atendidos adecuadamente.
Además, las autoridades del colegio, en coordinación con la Secretaría de Educación del Atlántico, iniciaron un proceso de investigación interna. Esto, para revisar los protocolos de convivencia escolar.
La institución, ubicada en el municipio de Soledad, parte del área metropolitana de Barranquilla, cuenta con aulas que albergan hasta 40 estudiantes por curso, lo que complica la supervisión diaria, según voceros de la Red de Padres consultados por El Tiempo.
Padres de familia y líderes comunitarios expresaron preocupación por la falta de orientadores escolares suficientes en la región. Un representante de la Red de Padres señaló: “Los colegios tienen hasta 40 niños por curso y no hay psicólogos suficientes. Así es muy difícil prevenir estas situaciones”.
El menor de edad confesó
La familia del niño responsable también participó en la reunión, donde se discutieron medidas para apoyar al menor, quien confesó su acción como una medida desesperada ante el hostigamiento.
El menor intoxicado se encuentra estable y fuera de peligro, según actualizaciones de sus familiares. No se reportaron lesiones permanentes, pero el incidente ha generado conmoción en la comunidad educativa.