La Fiscalía General del Estado (FGE) de Ecuador inició una investigación previa por presunto abuso sexual contra un sacerdote identificado como Diego S. en Olón, Santa Elena. El caso, que involucra a dos adolescentes, se viralizó en redes sociales. Esto tras un video que muestra al clérigo en una situación comprometedora con los dos menores. Aquello llevó a su suspensión por parte de la Diócesis de Santa Elena.
La noche del 15 de agosto de 2025, un grupo de vecinos de Olón, en la provincia de Santa Elena, confrontó al sacerdote Diego S. Ocurrió tras observarlo salir de la iglesia acompañado de un menor hacia su vivienda. Según un video difundido en redes sociales, los ciudadanos encontraron al clérigo y a un adolescente en ropa interior. Ocurrió mientras otro menor sostenía un control de PlayStation.
Sacerdote fue separado de sus funciones
La grabación, publicada por la activista Sybel Martínez, generó indignación y alertó a las autoridades. La FGE abrió una indagación previa de oficio el 17 de agosto, según anunció en su cuenta oficial en X. La Unidad Nacional de Investigación Contra la Integridad Sexual (UNICS) lidera las investigaciones, que buscan esclarecer las circunstancias del hecho. La Policía Especializada en menores (Dinapen) debe elaborar un informe preliminar.
La Diócesis de Santa Elena reaccionó de inmediato, separando al sacerdote de sus funciones pastorales este lunes 18 de agosto, mientras se desarrollan las investigaciones civiles y canónicas. En un comunicado, la Iglesia ecuatoriana reiteró su política de “cero tolerancia e impunidad” ante actos inmorales. La institución expresó su compromiso de colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos.
La Asamblea Nacional se pronunció
El sacerdote, por su parte, negó las acusaciones en una declaración pública, clasificándolas de “calumnias”. Afirmó que los adolescentes, de 15 y 16 años, eran monaguillos que lo acompañaban con permiso de sus padres para prepararse para un evento social. Según su versión, no había conducta indebida y él vestía camiseta y pantaloneta. El caso ha reavivado el debate sobre la protección de menores en instituciones religiosas en Ecuador.
La Comisión de la Niñez y Adolescencia de la Asamblea Nacional anunció que incluirá este incidente en su fiscalización sobre violencia sexual clerical, iniciada en julio de 2025. Organizaciones de derechos humanos han exigido celeridad en las investigaciones y medidas de protección para los adolescentes involucrados. La comunidad de Olón permanece dividida, con algunos respaldando al sacerdote y otros demandando justicia. (17)