Las oficinas de entrega reflejan menos personal que en plena pandemia

Las oficinas de entrega reflejan menos personal que en plena pandemia. muchos de esos trabajadores, especialmente venezolanos, están emigrando a EE. UU.

Unos le dicen “delivery” y otros motomandado. Tuvo su auge durante los días más críticos de la pandemia. Hoy está en descenso.
Anthony es un venezolano de 22 años que llegó a Manta en septiembre del 2018. Se desempeñó en varios oficios como chofer, vendedor de chuzos, hasta que en la pandemia se inició como motomandado.

Con un poco de dinero decidió emigrar nuevamente, pero esta vez hacia Estados Unidos, de forma ilegal.
El 6 de junio empezó su periplo hacia México, pero su destino final era Estados Unidos, hasta que lo logró.
Reconoció que no fue fácil.
Cruzó ríos, trochas, selvas y hasta estuvo detenido en México por circular en este país sin el debido permiso de tránsito. El viaje le significó 4.700 dólares.

Pisó suelo de Estados Unidos el 8 de agosto. Ahora ya trabaja. Consiguió un empleo de limpieza en un hotel, donde le pagan 72 dólares por 6 horas de trabajo.
En Manta trabajó como motomandado en la app PedidosYa, donde eran más de 60, pero alrededor de 15 compañeros como él hicieron lo mismo, y actualmente otros 12 están en camino de viajar ilegalmente.

Eddy Aguirre es otro venezolano que desde hace dos semanas llegó a suplir la falta de motomandados en la oficina “A tu servicio Manta”, ubicada en el barrio 8 de Abril. Esta es una empresa de motoservicio rápido, que compra lo que el cliente desea y lo entrega donde este se encuentre.

En la oficina “A tu servicio Manta” laboran actualmente solo 7 personas, pero antes eran más de 15.
La actividad ya no tiene tanta demanda y muchos prefieren emigrar, dijo Merwin Caraballo, quien se dedica a la misma actividad, pero de manera independiente.

En Manta durante la pandemia del COVID surgieron un sinnúmero de estas oficinas que hacían compras en supermercados, licorerías, restaurantes y farmacias, y hasta pagaban servicios básicos.
Eddy relató que muchos de los que trabajaban en esta central ya han migrado hacia Estados Unidos. “Yo vine a suplir la falta de trabajadores e incluso el antiguo dueño se fue hace como dos meses”, manifestó.

Quienes trabajan aquí laboran aproximadamente doce horas con una hora de comida.
En ese lapso suelen atender en un día bueno hasta 20 pedidos, y en un día normal, de 10 a 12.
Las ganancias varían de acuerdo a las distancias que recorren entre un pedido y quien lo solicita. Pero un pedido en la zona céntrica podría costar 1,50, y en zonas alejadas, desde los 2 dólares en adelante.
Desde hace un mes Jean Cleiver Alvarado (24) trabaja aquí. Antes era motomandado en otra empresa.
Él también tiene tres amigos que se fueron de ilegales a Estados Unidos. Empezaron a irse hace un mes o quince días, indicó.
Jean Cleiver vive desde hace un año en Manta, pero sus aspiraciones son irse de manera legal.

El Gobierno de Estados Unidos extendió hasta marzo de 2024 un programa de protección temporal que permite permanecer en el país legalmente a algunos venezolanos que no han regularizado su situación migratoria.
El programa, conocido como TPS por su siglas en inglés, vencía el 10 de septiembre y fue extendido por 18 meses más, anunció el Departamento de Seguridad Interna, conocido como DHS por su nombre en inglés. En Estados Unidos viven más de 423.000 venezolanos, según información de la oficina del Censo de 2019. De acuerdo con el Gobierno, unos 343.000 venezolanos podrían beneficiarse con el TPS. La gran mayoría ya lo ha solicitado, pero apenas un puñado ha recibido ya su aprobación.

El gobierno del presidente Joe Biden anunció el TPS para los venezolanos en marzo de 2021. Esta es la segunda vez que lo prorroga.