Lagunas de oxidación recibirán más agua
Actualmente Manta recoge unos 50 mil metros cúbicos (m3) de aguas servidas cada día. Es decir, cerca de 50 millones de litros de agua que van a dar a las lagunas de oxidación donde debe dársele tratamiento.
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Hace dos semanas se anunció que cambiarán el alcantarillado sanitario obsoleto y construirán sistemas nuevos en algunos barrios de la ciudad. Todo esto por un valor de 40 millones de dólares. Cuando esto funcione, se generarán otros 20 mil metros cúbicos de agua servida que tendrán el mismo destino, las lagunas de oxidación.
Según información de la Empresa Aguas Manta (EPAM), las lagunas pueden recibir hasta 90 mil metros cúbicos de aguas negras. Es decir que todavía tiene capacidad para recibir más carga.
“El problema está en el tratamiento técnico del agua y la disposición final a los ríos y luego al mar. Por eso es que se impulsa la construcción del emisario submarino para terminar con aquello”, expresó César Delgado, gerente técnico de la EPAM.
“Los estudios para el emisario submarino serán realizados en unos tres meses, luego de que se firme el convenio para el crédito y se suba a licitación”, indicó.
Delgado dijo que la recolección de aguas negras aumentará, ya que los 40 millones de dólares que se invertirán en alcantarillado busca eliminar las descargas que llegan a las playas de las parroquias San Mateo, Manta, Tarqui y Los Esteros. También de la parroquia Eloy Alfaro.
“El objetivo es generar soluciones hidrosanitarias. Esta inversión va de la mano además con el mejoramiento de ciertas calles y la regeneración de avenidas de Manta”, agregó.
Delgado añadió que lo que se busca es reducir las descargas de aguas servidas que llegan al perfil costero.
Esto como obra complementaria con el parque que ya empezó a construirse en La Poza.
En total se rehabilitará el alcantarillado de un 60 por ciento del casco urbano.
> El proceso de las lagunas. Las lagunas de oxidación recibieron en el 2017 una inversión de dos millones y medio de dólares para mejorar sus procesos de tratamiento.
Tiene un desarenador, donde se retiran las partículas de mayores dimensiones; luego viene un sistema de filtración (seis filtros), que funcionan por gravedad. Además tiene un sistema automático temporizado de dosificación de microorganismos, que ayuda a descomponer de mejor manera los desechos orgánicos.
En total funcionan con tres tipos de lagunas: anaeróbica, facultativa y de pulimento.
Antes de que las aguas servidas lleguen allí, pasan por las estaciones de bombeos que también están siendo reforzadas.