En Palo Quemado se registran carros incinerados, policías heridos y secuestrados
Palo Quemado, una comunidad de la provincia de Cotopaxi está en la mira de las autoridades policiales y nacionales.
Un incidente registrado entre policías y comuneros deja hasta el momento dos agentes heridos con armas blancas y otros cuatro han sido secuestrados.
Además de esto dos vehículos particulares fueron quemados durante los incidentes en esta comunidad rural de Cotopaxi.
Los desmanes en Palo Quemado se dieron cuando a esa zona llegaron funcionarios del Ministerio del Ambiente para socializar una consulta para la extracción de minerales.
La Policía informó que, durante esta actividad, “un grupo de ciudadanos ingresaron de manera agresiva al sitio de concentración”.
Los comuneros, supuestamente, atentaron contra los asistentes y los servidores policiales, quienes brindaban seguridad y orden público junto al personal militar.
Además de esto, se registró la incineración de dos vehículos particulares.
La Policía Nacional aseguró que utilizó “material disuasivo con el objetivo de restablecer el orden y precautelar la seguridad de los habitantes”.
Comuneros de Palo Quemado
Por su parte, el Frente Nacional Antiminero (FNA) aseguró en un comunicado que hay quince civiles heridos, entre ellos siete de carácter grave.
“Los heridos fueron atacados con balas de goma, perdigones y bombas lacrimógenas“, según la organización antiminera.
Alrededor de 500 policías han reprimido al pueblo de Las Pampas y Palo Quemado en Sigchos, para garantizar una falsa consulta ambiental, con 70 de 1.100 habitantes de la parroquia, para favorecer a la minera canadiense Atico Mining”.
“Responsabilizamos al Gobierno de Daniel Noboa por la integridad y la vida de las campesinas y campesinos afectados por su agresiva política minera”, advirtió el FNA.
En Palo Quemado, parroquia del cantón Sigchos, en Cotopaxi, se planea ejecutar el proyecto minero La Plata, subsidiaria de la empresa canadiense Atico Mining.
Sin embargo, han ocurrido varios altercados en los últimos días ya que los comuneros y residentes aseguran estar en desacuerdo.
