El sobrepeso y la obesidad en perros y gatos se han convertido en uno de los problemas de salud más frecuentes en los últimos años. Aunque muchos dueños lo asocian únicamente con la apariencia física, en realidad el exceso de peso tiene un impacto profundo en la calidad y expectativa de vida de las mascotas, incrementando el riesgo de enfermedades graves.
Veterinarios de todo el mundo advierten que cerca del 40 % de los perros y gatos domésticos presentan sobrepeso. El sedentarismo, la alimentación inadecuada y el exceso de premios o golosinas son las principales causas. Lo que muchos dueños consideran “un gesto de cariño” al darles comida extra puede, en realidad, acortarles la vida.
Riesgos para la salud
El exceso de grasa en el organismo no solo es un problema estético, también:
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Aumenta las probabilidades de desarrollar diabetes.
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Afecta las articulaciones, favoreciendo la artrosis y la displasia.
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Dificulta la respiración y agrava problemas cardíacos.
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Reduce la movilidad y la vitalidad, generando un círculo de sedentarismo que empeora la situación.
En los gatos, la obesidad puede llevar al hígado graso (lipidosis hepática), una enfermedad potencialmente mortal.
Cómo identificar el sobrepeso en tu mascota
Un método sencillo para saber si un perro o gato tiene sobrepeso es observar y palpar su cuerpo. Si no es posible sentir las costillas al tacto suave, o la cintura no se distingue a simple vista, es señal de acumulación de grasa.
Los veterinarios suelen usar escalas de condición corporal, donde el rango ideal se encuentra en un puntaje de 4 a 5 sobre 9.
Claves para prevenir y tratar la obesidad
La buena noticia es que el sobrepeso puede prevenirse y revertirse con cambios de hábitos. Algunas recomendaciones clave son:
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Ofrecer porciones controladas de alimento, según la edad, tamaño y nivel de actividad de la mascota.
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Evitar las sobras de comida humana, pues suelen ser altas en grasas y condimentos dañinos.
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Reducir los premios a un máximo del 10 % de la dieta diaria.
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Fomentar la actividad física diaria: caminatas, juegos interactivos y ejercicios adecuados a la edad del animal.
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Realizar controles veterinarios periódicos para monitorear peso y salud general.
Mantener a una mascota en un peso saludable es una forma de demostrarle amor. Una dieta equilibrada y ejercicio regular no solo prolongan su vida, sino que también la hacen más activa y feliz.