No descartan conflicto sentimental en crimen de amigas



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Han transcurrido dos meses del crimen de las amigas Nayeli Estefanía Tapia Delgado (22), Yuliana Lisbeth Macías Villarroel (21) y Denisse Britney Reyna Intriago (19).

A ellas las asesinaron en la vía al Valle del Sade, en el cantón Quinindé. Sus cadáveres estaban enterrados, con cortes de armas blancas, con cinta adhesiva en la boca, en el cuello y en las manos.

Según el informe de la autopsia, la causa de la muerte fue por la “acción traumática de objetos contundentes y cortantes, que provocaron una hemorragia aguda”. Es decir, las golpearon y las apuñalaron.

El crimen se habría cometido, al parecer, la madrugada del 5 de abril. Al día siguiente, el jueves 6 de abril, un pescador las encontró asesinadas.

Denuncia por asesinato de las tres amigas

La familia de Yuliana puso la denuncia de su desaparición.

Horas después les confirmaron que ella era una de las tres mujeres que permanecían sin identificar en la morgue de Esmeraldas.

Hasta allá llegó Paulina Rueda, su tía, quien además es activista de derechos humanos. Cuenta que los médicos le dijeron que el cadáver tenía indicios de agresiones físicas y que le hicieron un corte en el cuello.

La reconocieron por la decoración del pedicure y por la recién hecha cirugía de rinoplastia, porque su rostro estaba desfigurado.

Desde entonces, Rueda comenzó la lucha para dar con los responsables del femicidio que acabó con Yuli, como cariñosamente le conocían sus seres queridos, pero que también truncó los sueños de Denisse y Nayeli.

Investigación

Las pericias y los indicios recabados en la escena dieron frutos. En pocas semanas fueron identificados cuatro sospechosos por el crimen. Se abrió el caso por femicidio en contra de Omar Iván O., Luis Fernando V. y los hermanos Andrés Marcelo Z. y Hólger Vinicio Z.

En la audiencia de formulación de cargos, celebrada el pasado 29 de junio, el juez determinó que los cuatro habrían estado al parecer en el vehículo donde las amigas viajaron de Santo Domingo con rumbo a la playa, en Esmeraldas, el 4 de abril por la noche.

Son procesados como autores directos del crimen.

La Fiscalía presentó evidencias como el registro de llamadas, el recorrido del GPS del auto en el que viajaron y otras pruebas suficientes para que a los cuatro les dictaminaran prisión preventiva.

Horas después, dos de ellos fueron capturados en Azuay, mientras intentaban abandonar el país y dirigirse a Perú.

El jefe de la Policía en Quinindé, Fausto Buenaño, confirmó que los hermanos Andrés Marcelo Z. y Hólger Vinicio Z. pertenecen a la agrupación delictiva autodenominada R7, y dijo que cumplirían la disposición del juez en la cárcel de Esmeraldas.
Afirmó también que no descartan un conflicto sentimental como la causa que originó el femicidio, aunque no se precisó más detalles.

Sospechoso de crimen de amigas

Los dos sospechosos detenidos eran conocidos de Denisse Reyna.

Así lo explicó Paulina Rueda, quien mencionó también que la joven se había comunicado con Nayeli Tapia (que estaba en Quito) para comentarle del viaje y, a su vez, Nayeli se lo dijo a Yuliana.

El carro involucrado las pasó recogiendo a todas para salir de viaje. Incluso, Buenaño hace mención a un video donde se ve el automotor llegando a la casa de Denisse y recogiéndola.

Las imágenes fueron captadas aproximadamente a las 20h30 del 4 de abril pasado. Todo eso coincide con el recorrido grabado en el GPS del automotor.
La investigación continúa y la Policía se mantiene tras la pista de los dos sospechosos que se mantienen prófugos.