Un incendio consumió una vivienda en la ciudadela Amazonas de la parroquia Picoazá en Portoviejo, y dañó otra, por un aparente cortocircuito, que dejó en la calle a una familia.
A las 09h00 del miércoles 25 de junio, una densa humareda alertó a los vecinos del séptimo callejón de la ciudadela Amazonas. Una casa de construcción mixta, habitada por Juan Molina, su esposa y su pequeño hijo de un año de edad, fue consumida por llamas que arrasaron todo a su paso. Los enseres, electrodomésticos y muebles fueron reducidos a escombros en minutos, según relataron testigos.
Molina, quien se dedica al oficio de albañil, laboraba en una construcción cercana cuando su familia lo alertó del incendio.
Al llegar, Molina intentó abrir la puerta, pero el fuego ya había envuelto la vivienda. Con ayuda de su hermana, rescató pertenencias de una casa contigua, amenazada por las llamas. La propagación fue contenida, pero la vivienda de Johana Laz Pinto, vecina de Molina, sufrió daños. Una pared compartida se contaminó, y el fuego destruyó dos aires acondicionados, ropa y el recubrimiento de PVC del techo en los dormitorios de Laz.
El Cuerpo de Bomberos llegó al séptimo callejón del ingreso al cerro Jaboncillo, donde las llamas eran visibles desde lejos. Los bomberos trabajaron arduamente, lograron controlar el incendio tras varios minutos y evitaron una tragedia mayor.
Familia quedó en la calle tras incendio en casa de construcción mixta
La ciudadela Amazonas, enfrenta riesgos por construcciones mixtas con materiales inflamables como PVC y madera. Incidentes similares, como el incendio en San Alejo en marzo de 2025, dejaron pérdidas materiales significativas. Las causas, a menudo cortocircuitos o descuidos, son investigadas para prevenir repeticiones.
Videos difundidos en redes sociales captaron el momento en que las llamas devoraban la casa de Molina, evidenciaron la intensidad del fuego. Los vecinos, incluidos niños, vivieron momentos de pánico, temieron que el incendio se extendiera. El Cuerpo de Bomberos desplegó varias unidades para sofocar las llamas, según el reporte oficial. La Policía Nacional acordonó el área y facilitó las labores de rescate.
La familia Molina perdió todo: muebles, electrodomésticos y documentos personales. Johana Laz, aunque menos afectada, lamentó la destrucción de parte de sus pertenencias. Juan Molina relató que el Municipio de Portoviejo envió personal al lugar, proporcionó colchones como ayuda inicial. Sin embargo, las familias expresaron preocupación por reconstruir sus vidas desde cero, especialmente los Molina, quienes quedaron sin hogar.
Investigación en curso
La Unidad de Investigación de Incendios del Cuerpo de Bomberos inspeccionó los escombros, buscó indicios de la causa, como fallos eléctricos o materiales inflamables. La Policía Judicial recopiló testimonios de vecinos, descartó intencionalidad hasta confirmar los peritajes. Las autoridades comprometieron un informe preliminar en 72 horas, según el protocolo de Portoviejo.
La ciudadela Amazonas quedó conmocionada. Los vecinos, solidarios dieron albergue a las familias afectadas. La Municipalidad de Portoviejo llegó con colchones y otros aportes para mitigar las necesidades de ambas familias. La comunidad exige medidas para evitar futuros desastres en Picoazá.
El Municipio coordina con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para entregar kits de ayuda a los Molina y Laz. Las familias afectadas pidieron asistencia para reconstruir. La solidaridad de Portoviejo marca el inicio de su recuperación tras la tragedia. (22)