El coronel Víctor Hugo Ordóñez comanda hace un mes la Zona 8 de la Policía, la más peligrosa del país (Guayaquil, Durán y Samborondón). Aquí, del 1 de enero al 14 de junio de 2024 hubo 987 muertes violentas. En el mismo período de 2025 ese número aumentó a 1.683, un incremento que supera el 70%.
De los 12 distritos de la Zona 8, cinco alcanzan un alto grado de peligrosidad: Nueva Prosperina, Pascuales, Portete, Sur y Durán. Y es donde se focalizan los operativos, la mayoría con refuerzo de las FFAA.
“Estamos acelerando el paso. La hoja de ruta está enfocada en la contención de delitos de alto impacto como muertes violentas, secuestros y extorsiones”, dice a El Diario Ordóñez.
Asume el reto de comandar la Zona 8 en el peor momento de inseguridad. ¿Con qué nuevo plan o estrategia?
Tengo plena conciencia del momento crítico que vive nuestro país, particularmente la Zona 8. El plan estratégico ya se lo está ejecutando desde el día uno, en coordinación con diferentes ejes de la Policía. Hablamos de una primera fase en materializar la contención de la tasa de muertes violentas.
Guayaquil es la ciudad más peligrosa del país; registra un promedio de 10,2 muertes violentas por día. ¿Se puede revertir esto?
Eso es parte del plan: reducir el promedio de muertes violentas a seis por día, reforzando áreas preventivas, inteligencia e intervención integral policial para la afectación de GDOs y economías ilícitas.
Las cifras en la Zona 8 muestran un incremento de las muertes violentas en más del 70%. ¿Qué no ha dado resultado?
La Policía no ha permanecido inmóvil. En estos meses, hemos logrado capturar a nueve objetivos de alto valor a nivel nacional, de los cuales dos corresponden a la Zona 8. También detuvimos a 74 objetivos de valor intermedio, 10 de ellos en esta zona. Esto indica el golpe que se está dando a las estructuras de delincuencia organizada.
Lo que pasa en distritos como Pascuales, donde en un solo día hubo 12 muertes la semana anterior, hace parecer que los GDO llevan la delantera.
Entendemos la percepción ciudadana. Distritos como Nueva Prosperina o Pascuales tienen una situación socioeconómica vulnerable, aprovechada por organizaciones delictivas para reclutar nuevos integrantes. Queremos dejar absolutamente claro: el control no lo tienen los Grupos de Delincuencia Organizada, el control lo tiene y lo seguirá teniendo la Policía, sin hablar de delanteras.
Los grupos narcoterroristas tienen armamentos de guerra. Luchar contra eso y las economías narco criminales, ¿los pone en desventaja?
Durante años hubo un vacío en cuanto a equipamiento y modernización. Sin embargo, hoy estamos dando pasos firmes para cerrar esa brecha. Es cierto que enfrentamos a estructuras narcoterroristas fuertemente armadas y tampoco los sobrestimamos. La Policía no está en desventaja moral ni operativa, evidenciando resultados obtenidos en la incautación de 1.084 armas, lo que ha debilitado a estas organizaciones.
La Policía, tras las muertes violentas, dice: “se están matando entre delincuentes”. Pero hay víctimas como niños, madres, abuelos. ¿Se deshumaniza y normaliza la situación al hablar de “víctimas colaterales”?
No, no nos hemos acostumbrado y jamás debemos hacerlo. Cada muerte, especialmente la de un inocente, es un hecho indignante y que no puede convertirse en una estadística más. El término ‘víctima colateral’ no lo usamos para restar importancia, sino para describir una situación que es inaceptable y que nos obliga a actuar con más fuerza.
No todo debe ser represión. ¿Qué hace la Policía en materia de prevención?
Impulsamos programas de prevención del delito y vinculación comunitaria para abordar desde un panorama integral la labor policial. Tenemos unidades de Policía Comunitaria, Dinapen, gestión preventiva escolar y patrullajes orientados a la convivencia pacífica. Trabajamos de la mano con líderes barriales, juntas de vecinos e instituciones educativas, por lo que estamos seguros de una reconstrucción del tejido social.
¿Cuántas toneladas de droga se ha decomisado en lo que va del año en la Zona 8?
Hemos incautado más de 15.700 kilos de droga solo en la Zona 8, evitando la circulación de más de 152 millones de dosis y afectando al crimen organizado con pérdidas superiores a $34 millones. Hemos detenido a 1.153 personas y desarticulando estructuras de los GDO Lobos y Tiguerones. (36)
Por Allen Panchana.