Un hombre se salvó de ser devorado por un cocodrilo tras intentar tomarse un selfie en el Parque de Manglares y Humedales de la Isla Kabug, Filipinas, el pasado lunes. El turista, de 42 años, saltó la valla de alambre del recinto pensando que el animal era falso. El cocodrilo, una hembra llamada Lalay, lo atacó mordiéndole el brazo. Según The Daily Mail, el hombre recibió más de 50 puntos de sutura. La policía local emitió advertencias tras el incidente.
El incidente ocurrió cuando un hombre se salvó tras ser arrastrado por Lalay en agua poco profunda. Las imágenes captadas muestran al animal ejecutando un “giro de la muerte”, una táctica letal para matar presas. Los gritos del turista alertaron a los presentes, según ABS-CBN News. El cocodrilo torció el brazo de la víctima, causándole heridas graves. Testigos grabaron la escena, que se viralizó rápidamente. Las autoridades locales investigan el caso.
Un hombre se salvó gracias a la intervención
Un hombre se salvó gracias a la rápida acción del cuidador del zoológico, quien golpeó al cocodrilo en la cabeza para que soltara al turista. El cuidador había intentado detener al hombre antes de que escalara la valla, según el sargento Joel Sajolga. Lalay, de 3 metros, liberó a la víctima tras la intervención. Paramédicos lo trasladaron al Hospital Memorial Dr. George T. Hofer. En X, usuarios critican la imprudencia del turista.
El sargento Sajolga explicó que un hombre se salvó porque el cocodrilo no completó su ataque. El turista pensó que Lalay era una figura de plástico, según Manila Bulletin. En 2024, los ataques de animales en zoológicos filipinos aumentaron un 15%, según Rappler. Las autoridades locales podrían reforzar la seguridad en el parque. El hombre, aún en recuperación, enfrenta críticas por su irresponsabilidad.
El peligro persiste
Un hombre se salvó, pero el incidente reaviva el debate sobre la seguridad en zoológicos. Sajolga calificó el acto de “peligroso” y advirtió contra entrar a recintos de animales. El caso expone riesgos para visitantes y personal, según Inquirer. Las autoridades locales podrían implementar nuevas normativas. La comunidad exige mayor educación sobre la convivencia con animales salvajes.