María Teresa Guerrero, la modelo y atleta ecuatoriana conocida como “La Flaca”, emocionó a todos con un reencuentro con su perrito Pinchi. Ella y su compañero de cuatro patas, rescatado hace 13 años, se reunieron California, Estados Unidos, para revivir el lazo. Pinchi, vive allá desde el divorcio, y en una de sus publicaciones compartió la razón detrás de esta difícil decisión.
«La Flaca” Guerrero como todos la queremos, nos dio un golpe directo al corazón esta semana. La presentadora, que brilló en MasterChef Celebrity Ecuador, agarró sus maletas y voló desde Colorado hasta California para ver a Pinchi, su perrito rescatado hace más de 13 años. El momento quedó plasmado en fotos y videos que subió a Instagram, y créannos, es de esos que te sacan una lagrimita.
«Crié a este perro por más de 11 años. Fue mi compañero fiel en todas las etapas de mi vida”, escribió en un post que ya tiene miles de likes. Pero la historia tiene su toque agridulce: tras su divorcio, La Flaca tomó una decisión durísima. “Lo dejé donde es feliz”, confesó. Pinchi se quedó con su ex, en un lugar con espacio abierto y su hermano perruno Hugo. “En Colorado no tenía las condiciones para él. Tuve que dejar el egoísmo a un lado y pensar en su bienestar”, explicó.
Y aunque no viven juntos, el amor sigue intacto. La Flaca no escatima en gastos: cada viaje le cuesta más de mil dólares, pero lo vale. “No me queda mucho tiempo con él y quiero estar presente en sus últimos años”, dijo, con esa sinceridad que la hace tan especial.
Pinchi, el gordito feliz
El reencuentro fue pura emoción, pero también tuvo su dosis de risas. En los videos, La Flaca bromeó sobre el look actual de Pinchi: “Está gordito. Muy gordito. Demasiado gordito”. Con tono de mamá regañona, agregó: “Le hablé de madre a hijo: ‘Pinchi, tienes que bajar de peso. No podemos seguir así. Esto no es un cuerpo de atleta’”. Las imágenes del perrito moviendo la cola y ella haciéndole cariño tienen a sus seguidores diciendo “aww” sin parar.
Pinchi vive libre en California, y eso se nota. “Tiene su espacio, su hermano Hugo, y está feliz”, contó María Teresa. Aunque ella ya no lo tiene a diario, verlo así le da paz. “Es lo que importa”, escribió en una storie, mientras lo acariciaba.
Un amor que cruza fronteras
La Flaca no es nueva en esto de mostrar su lado humano. Hace poco, hasta le mandó buenos deseos a su ex por convertirse en papá: “Serás el mejor padre del mundo”, le dijo públicamente. Ahora, con Pinchi, demuestra que el cariño no entiende de distancias ni de rupturas. “Cada vez que puedo, voy a verlo”, reveló. Y no es barato: entre vuelos y gastos, se deja más de mil dólares por visita. Pero, como dice ella, “es mi compañero de vida”.
Comparado con otros famosos que comparten sus mascotas, como Karol G con sus perritos en redes, lo de La Flaca pega diferente. Es una historia de sacrificio y amor puro, sin filtros. Sus fans lo saben y por eso la llenan de mensajes: “Eres un ejemplo de corazón gigante”, escribió uno. Otro agregó: “Pinchi te ama, Flaca, se le nota”.
Redes llenas de ternura
Instagram explotó con el reencuentro. “Qué lindo verlos juntos otra vez”, comentó un seguidor. Otros se rieron con el regaño a Pinchi: “Ese gordito necesita gym, jajaja”. La Flaca respondió a varios, agradeciendo el cariño y dejando claro que estas visitas son su prioridad. “Es mi familia”, contestó a un fan, simple y directo.
La historia de La Flaca y Pinchi nos recuerda que el amor verdadero no tiene fecha de caducidad. Desde que lo rescató hace 13 años, este perrito ha sido su sombra, y aunque la vida los separó físicamente, el vínculo sigue firme. El viaje de Colorado a California no es solo un reencuentro; es una promesa de estar ahí, pase lo que pase. Así que, si quieres un shot de ternura, échale un ojo a su Instagram. ¡Pinchi y La Flaca te van a conquistar!