El cheesecake de maracuyá es un postre que combina la cremosidad del queso con el sabor ácido de la fruta tropical. Además, su preparación es muy sencilla, por lo que es perfecto para preparar para un fin de semana en casa.
Este postre se originó como una variación del clásico cheesecake estadounidense, introducido por inmigrantes europeos en el siglo XIX. La incorporación de frutas tropicales como el maracuyá, común en países como Ecuador, Colombia y Brasil, se popularizó en los últimos años.
Este postre requiere un molde de 22 cm de diámetro, tiempo de preparación de 30 minutos y un reposo de 4 horas en refrigeración.
Ingredientes y preparación del cheesecake de maracuyá
Los ingredientes para la base del cheesecake son: 150 gramos de galletas de vainilla trituradas, 80 gramos de mantequilla derretida y una pizca de sal.
Para su elaboración tritura las galletas en una bolsa plástica con un rodillo o procesador hasta obtener migajas finas. Mezcla con la mantequilla derretida y sal en un tazón hasta formar una pasta homogénea. Luego, presiona la mezcla en el fondo del molde con una cuchara y refrigera por 20 minutos para solidificar la base.
Para el relleno, bate 250 gramos de queso crema a temperatura ambiente con 100 gramos de azúcar hasta suavizar. Añade 2 huevos uno por uno, 200 ml de crema de maracuyá y 1 cucharadita de vainilla.
Vierte la mezcla sobre la base refrigerada y hornea a 160°C durante 40 minutos en un horno precalentado. Deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar.
Decoración y presentación
La crema de maracuyá es ideal para decorar este poste. Se prepara cociendo 150 ml de jugo de maracuyá con 50 gramos de azúcar y 1 cucharada de maicena disuelta en agua, revolviendo hasta espesar.
Tras cuatro horas de refrigeración, retira el cheesecake del molde. Cubre con la crema de maracuyá enfriada y decora con semillas de maracuyá frescas o rodajas de fruta. Sirve frío.
Acompañamientos ideales para el cheesecake de maracuyá
Los acompañamientos para un cheesecake de maracuyá deben complementar su sabor ácido, dulce y cremoso, aportando equilibrio y contraste. Estas son algunas opciones:
- Coulis o salsa de frutos rojos: Una salsa de frambuesa, fresa o mora realza el sabor tropical del maracuyá con un toque ácido-dulce. Puedes servirla fría o tibia para un contraste de temperaturas.
- Crema chantilly: La suavidad y ligereza de la crema batida equilibran la intensidad del maracuyá, añadiendo un toque elegante y neutro.
- Frutas frescas: Rodajas de mango, kiwi, piña o fresas frescas aportan frescura y un contraste de texturas. El mango, en particular, refuerza el perfil tropical.
- Crocante de frutos secos: Almendras, nueces o macadamias tostadas y trituradas añaden un crujido que contrasta con la cremosidad del cheesecake.
- Helado de vainilla o coco: Una bola de helado de vainilla suave o de coco intensifica el carácter tropical y crea un postre más indulgente.