El fetuccini Alfredo, un plato de pasta con salsa cremosa creado en Roma, Italia, se prepara con ingredientes simples para deleitar en cualquier ocasión.
Se trata de un plato emblemático de la cocina italiana, conocido por su sencilla pero rica combinación de pasta, mantequilla y queso parmesano.
Su preparación requiere pocos ingredientes, pero la técnica es clave para lograr su característica textura cremosa.
Origen del Fetuccini Alfredo
El plato nació en el restaurante Alfredo alla Scrofa de Roma, en 1914, cuando Alfredo di Lelio creó una receta para ayudar a su esposa, Ines, a recuperar fuerzas tras dar a luz.
Di Lelio combinó fetuccini fresco con mantequilla y queso parmesano, logrando una salsa suave que se popularizó rápidamente.
En la década de 1920, estrellas de Hollywood como Mary Pickford y Douglas Fairbanks visitaron el restaurante y difundieron la receta en Estados Unidos, donde evolucionó con la adición de crema espesa, una variación no presente en la receta original italiana.
La receta auténtica, según el sitio oficial de Alfredo alla Scrofa, utiliza solo pasta fresca, mantequilla de alta calidad y queso parmesano rallado, mezclado al momento para crear una salsa sedosa sin necesidad de crema.
En 2025, el restaurante sigue siendo un destino turístico, sirviendo el plato con la misma técnica de mezclado en mesa que lo hizo famoso.
Ingredientes y preparación
Para preparar fetuccini Alfredo para cuatro personas necesitarás: 400 g de fetuccini fresco, 100 g de mantequilla sin sal, 200 g de queso parmesano rallado y sal.
Como primer paso hierve 4 litros de agua con una cucharada de sal, cocina la pasta al dente durante 2-3 minutos si es fresca (o según el paquete si es seca). Reserva 200 ml del agua de cocción.
Luego, en un sartén grande derrite la mantequilla a fuego bajo, añade la pasta cocida y mezcla con el agua reservada. Incorpora el parmesano gradualmente, removiendo hasta obtener una salsa cremosa. Sirve inmediatamente.
Mejores acompañantes para el fetuccini Alfredo
El fetuccini Alfredo se complementa con sabores que equilibran su riqueza. Según la Academia Italiana de Cocina, los mejores acompañantes incluyen:
- Vino blanco: Un Chardonnay o Pinot Grigio italiano, servido a 8-10 °C, resalta los sabores sin opacar la salsa.
- Ensalada verde: Una mezcla de rúcula, espinaca y tomates cherry con aderezo de limón y aceite de oliva aporta frescura.
- Pan artesanal: Focaccia o ciabatta, calentada con aceite de oliva, es ideal para acompañar.
- Proteínas: En Estados Unidos, es común añadir pollo a la parrilla o camarones (100-150 g por persona), aunque no forman parte de la receta original.
- Verduras salteadas: Brócoli o espárragos al vapor, sazonados con sal y pimienta, ofrecen un contraste ligero.
Consejos para un plato perfecto
La clave está en la calidad de los ingredientes. Usa queso parmesano reggiano auténtico, rallado al momento, y mantequilla de alta calidad.
Evita recalentar el plato, ya que la salsa puede separarse. Cocina la pasta al dente para que absorba mejor la salsa.
En Italia, el fetuccini Alfredo se sirve como plato principal, pero en otros países se ofrece como entrada o acompañamiento. (13).