Las amenazas y atentados que sufren periodistas en el país demanda la atención urgente y el establecimiento de mecanismos efectivos de protección.
La seguridad pública es una responsabilidad del Estado, que está llamado a crear protocolos de atención.
Eso independientemente de si hay denuncias formales o no, para asistir a quienes se sientan en peligro.
La prensa es un sector vulnerable por la naturaleza de su trabajo.
La Constitución y los acuerdos internacionales a los que se ha adherido Ecuador comprometen al Estado a proteger y garantizar el ejercicio del periodismo.
Este año, según Fundamedios, hay 80 agresiones contra la prensa, de los cuales ocho son atentados y nueve amenazas.
Dos periodistas se han visto obligados a salir del país para proteger sus vidas, tras haber recibido amenazas de grupos delictivos por su trabajo.
“Diez casos de periodistas asesinados siguen impunes desde hace años”.
El año anterior, hubo tres casos de periodistas asesinados. De ellos, dos en la provincia de Manabí.
Ninguno de esos casos se esclareció, ni los otros siete desde el año 2010.
Es urgente que desde el Estado se activen los mecanismos de protección, pero de nada servirá si no hay protocolos estrictos y reglas específicas.
Editorial de El Diario publicado el martes 25 de abril del 2023 en nuestra edición impresa.
