La Oficina Externa de Estados Unidos para Venezuela (VAU), con sede en la Embajada de EE.UU. en Bogotá, reiteró este jueves 21 de agosto su advertencia a ciudadanos estadounidenses para que no viajen ni permanezcan en Venezuela, en el contexto de una creciente tensión entre Washington y Caracas. La alerta, actualizada en mayo de 2025, cita riesgos graves como detención ilegal, tortura, terrorismo, secuestros, prácticas policiales injustas, delitos violentos y disturbios civiles. El anuncio coincide con el despliegue de tres buques militares estadounidenses con 4.000 efectivos en aguas del Caribe cercanas a Venezuela, como parte de una operación antidrogas.
La VAU retuiteó la advertencia de viaje emitida originalmente en 2019, cuando Estados Unidos retiró todo su personal diplomático de Caracas, suspendiendo operaciones consulares en el país. Según el Departamento de Estado, los ciudadanos estadounidenses en Venezuela enfrentan un “alto riesgo” de detención arbitraria. Con casos de hasta cinco años sin debido proceso ni acceso consular. La alerta también destaca la inseguridad por crímenes violentos, como homicidios, robos armados y secuestros, así como la precaria infraestructura de salud y los disturbios políticos frecuentes.
🚨 NO VIAJAR 🚨
El Gobierno de los Estados Unidos advierte a cualquier ciudadano de los Estados Unidos o que tenga cualquier tipo de residencia en los Estados Unidos, que no viajen ni permanezcan en Venezuela debido a los graves riesgos de detención ilegal, tortura durante la… pic.twitter.com/UFaZJoI4v4
— Embajada de los EE.UU., Venezuela (@usembassyve) August 21, 2025
Acusaciones que intensificaron las relaciones
El recrudecimiento de las tensiones bilaterales se intensificó tras las declaraciones del martes 19 de agosto de la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Ella afirmó que el gobierno de Donald Trump está dispuesto a “usar todo su poder” para frenar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Esta postura acompaña el envío de tres destructores de misiles guiados –USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson– al Caribe. Esto, en una operación para combatir carteles de narcotráfico, según reportes de Reuters y CBS News.
La administración Trump acusa al gobierno de Nicolás Maduro de liderar el denominado Cartel de los Soles y de colaborar con grupos como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, designados como organizaciones terroristas en febrero de 2025.
Venezuela rechazó las acusaciones
El gobierno venezolano, a través de su canciller Yván Gil, rechazó las acusaciones de narcotráfico. Las calificó como una muestra de la “falta de credibilidad” de Washington y una amenaza a la paz regional. En respuesta, Maduro anunció el lunes la movilización de 4.5 millones de milicianos para “defender” el territorio nacional, según informó CNN. Otros países, como Cuba, Bolivia, Nicaragua y Colombia, también condenaron la presencia militar estadounidense en el Caribe. Argumentando que pone en riesgo la estabilidad de la región.
La advertencia de viaje de EE.UU. subraya la ausencia de servicios consulares en Venezuela. Esto limita la capacidad del gobierno estadounidense para asistir a sus ciudadanos en casos de emergencia, como detenciones o evacuaciones médicas. Además, se recomienda a los estadounidenses evitar viajes por tierra. Especialmente en zonas fronterizas con Colombia, Brasil y Guyana, donde operan grupos criminales armados y se registran actividades de contrabando y narcotráfico.
Crisis en Venezuela
El contexto político y económico de Venezuela, marcado por una crisis prolongada, migración masiva y sanciones internacionales, ha complicado aún más las relaciones con Estados Unidos. La designación de Maduro como un “narcotraficante” por parte de Washington, junto con una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, ha elevado las tensiones diplomáticas.
Mientras tanto, la población venezolana continúa enfrentando escasez de alimentos, medicinas y combustible, según reportes de organismos internacionales.