Síndrome de Dress, una afección con síntomas y efectos tardíos

Ronchas rojas en el pecho, espalda, manos, piernas y brazos de Lourdes, sin una razón aparente, hizo que no le prestara la debida atención al Síndrome de Dress.

Ella pensó que ‘solo se pasará’.

Y, no fue hasta que a este cuadro se le sumó fiebre alta, con vómito, para que ella acudiera de emergencia al hospital, con un diagnóstico poco usual, Síndrome de Dress.

Según el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI), este síndrome se trata de una hipersensibilidad a fármacos.

Es una reacción poco usual y severa inducida por medicamentos, que es potencialmente mortal.

Se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea, eosinofilia (tipo de glóbulos blancos que combaten enfermedades).

Además síntomas sistémicos (que afecta al cuerpo de manera general), tal como le sucedió a Lourdes.

Este síndrome no tiene una causa específica aparente, y su diagnóstico resulta complejo por la gran variedad de síntomas que presentan.

Epidemiológicamente se puede estimar entre 1 a 1.000 casos por cada 10 mil pacientes que pueden tener una reacción a uno o varios medicamentos.

“Estos medicamentos pueden ser: paracetamol, fenitoína, y en personas que presentan tipos de procesos convulsivos, también la ingesta de alopurinol”, informó Paco Salazar, médico especializado en urgencias médicas.

Según un estudio publicado en la plataforma de Scielo, sostiene que el daño hepático es el más habitual, un 64%, por lo que ocasiona la mayor parte de la mortalidad asociada a este síndrome.

Los expertos afirman que, en los pacientes que presentan este síndrome, sus órganos internos se ven comprometidos hasta el 88%.

De estos: el miembro más afectado es el hígado; con el 94% de casos; el 8% pueden presentar daños renales; el 5% afecciones pulmonares; el 2% afección del sistema nervioso central; y el 2% indisposición cardíaca.

Reconocimiento temprano del Síndrome de Dress

El reconocimiento temprano de este síndrome y la suspensión del fármaco sospechoso, es una medida importante a tomar, para evitar el empeoramiento del cuadro clínico en el paciente.

Caso contrario, el paciente puede empeorar y agravar la enfermedad.

La no degradación de la medicina en el hígado, afecta a su correcto funcionamiento, ocasionando alteraciones en este órgano, añadió Salazar.

Es por ello, que los médicos envían a realizar exámenes de sangre, tales como: Albúmina, got, gpt, gamma, bilirrubina, fosfatasa alcalina (perfil hepático), biometría hemática o hemograma.

Además sodio, potasio, cloruro, glucosa, tiempos de coagulación y una ecografía abdominal pélvica, para medir el daño de manera interna y diagnosticar esta enfermedad.

“En los exámenes que pertenecen al perfil hepático, se puede vigilar y diagnosticar enfermedades relacionadas al hígado”, indicó Fabricio Echeverría, jefe de laboratorios Labs.

Por lo general, el paciente no necesita estar en ayunas para realizarse estos exámenes, a diferencia del de glucosa, donde sí es necesario.

Además, el sodio, potasio y cloro son pruebas que miden los electrolitos del cuerpo, mencionó Echeverría, de laboratorios Labs.

Según un estudio publicado en la revista médica Sinergia, afirma que este síndrome afecta en promedio a personas entre 20 a 40 años.

Además que los hombres son mayormente afectados, que las mujeres. Sin embargo, el doctor Paco Salazar sostiene que no hay una estadística exacta de a quiénes afecta más el síndrome de dress.

Los afectados puede ser desde niños, jóvenes, adultos, quienes pueden tener alguna afectación, tanto a nivel de varios órganos, como hepático, linfático, provocando otras enfermedades, dijo Salazar.

Por ello es importante realizarse los controles anuales y con frecuencia, para verificar las enzimas hepáticas, el desempeñando de nuestro sistema inmune.

Eso indicó el doctor Galo Chang, médico del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (IECED).

Actualmente no existe un tratamiento específico para esta afección.

A pesar de ello, varios estudios, como el ‘Síndrome de Dress: abordaje diagnóstico y terapéutico’, afirma que la administración de esteroides sistémicos, es la mejor terapia recomendada.

Además ha sido la que mejores resultados clínicos y de laboratorio ha proporcionado hasta ahora.