Los secuestros extorsivos rondan las calles del distrito y de acuerdo a los ingresos económicos de las víctimas es el monto que piden los captores para su liberación.
Secuestros en el distrito
El distrito que comprende Manta, Montecristi y Jaramijó enfrenta una creciente ola de inseguridad. Los secuestros extorsivos, un delito que se consolida como el tercer más frecuente en la zona, han generado temor entre los ciudadanos. Según datos policiales, los criminales realizan un seguimiento minucioso de las actividades económicas de sus víctimas antes de actuar, exigiendo rescates que oscilan entre $13,000 y $100,000.
En julio de 2025, dos casos emblemáticos expusieron la gravedad del problema. Un empresario, secuestrado en Montecristi, vivió días de angustia mientras sus captores incrementaban el monto del rescate de $50,000 a $100,000, una suma que su familia no podía reunir. Atado a una viga en una precaria vivienda de caña en el barrio Santa Isabela, el hombre fue rescatado tras un operativo policial que rastreó las señales satelitales del celular usado por los secuestradores.
Sospechosos y víctima de secuestro
Cuatro sospechosos fueron detenidos en relación con este caso. Por otro lado, un asesor comercial fue secuestrado a plena luz del día en su lugar de trabajo. Cuatro hombres encapuchados y armados lo sustrajeron en un vehículo, exigiendo $13,000 a su familia. La rápida denuncia de los familiares permitió a la unidad antisecuestro de la Policía Nacional rescatarlo la misma tarde en un departamento en Barbasquillo, deteniendo a un individuo que custodiaba a la víctima.
El secuestro extorsivo se ha convertido en una amenaza persistente en el distrito. Según un informe policial, este delito se ubica solo por detrás de las muertes violentas y las extorsiones en frecuencia. En 2025, se han registrado 20 secuestros extorsivos en Manta, Montecristi y Jaramijó, sin contar los casos relacionados con asesinatos vinculados a bandas delincuenciales.
Esta cifra refleja un incremento respecto a años anteriores, donde los secuestros extorsivos representaban un porcentaje menor de los delitos reportados.
Operativos policiales
Los operativos, apoyados en tecnología como el rastreo satelital y la acción de unidades especializadas, han permitido rescatar a víctimas sin pagar rescates. Sin embargo, las autoridades advierten que los delincuentes operan con una planificación meticulosa, estudiando los movimientos y capacidad económica de sus objetivos.
Los secuestros extorsivos, en particular, han evolucionado, con delincuentes adaptándose a las medidas policiales y utilizando métodos más sofisticados. En el pasado, casos similares en Guayaquil y Quito han mostrado patrones comparables: vigilancia previa, secuestros rápidos y demandas económicas basadas en la capacidad de pago de las víctimas.
Sin embargo, en Manta, la situación se agrava por la permeabilidad de las redes criminales en zonas urbanas y rurales, como Montecristi, donde las condiciones geográficas facilitan la ocultación de víctimas.
Respuesta Policial y Desafíos
La unidad antisecuestro de la Policía Nacional ha demostrado eficacia en los casos recientes, pero los desafíos persisten. A pesar de la detención de cinco sospechosos en los dos casos de julio las redes criminales dedicadas a los secuestros continúan. Aunque la policía intensifica las campañas de prevención y cooperación ciudadana para denunciar actividades sospechosas.
Además, la Policía ha instado a la población a evitar compartir información personal o financiera en redes sociales, ya que los delincuentes utilizan estas plataformas para identificar a sus víctimas. (27)