Quiso calmar una pelea, pero terminó gravemente herida
La empleada de un bar resultó gravemente herida después de intentar intervenir en una pelea.
Diana G., de 24 años, llegó a su trabajo sin imaginarse que la jornada tendría un final inesperado.
Como cada día, inició sus labores en un bar, ubicado en la vía Aventura, en Santo Domingo de los Tsáchilas.
Atendió a varios clientes y pasada la medianoche los libadores ‘subieron el tono’ de la madrugada.
De un momento a otro, en el establecimiento se originó una pelea. Las personas involucradas comenzaron a agredirse y también a ocasionar daños en el mobiliario del establecimiento y en los enseres.
Los gritos se hicieron más incontrolables y el ambiente se tornó más acalorado.
Con la finalidad de evitar un mal mayor, Diana G. comenzó a pedirle a las personas que peleaban que evitaran seguir discutiendo.
Pero querer intervenir le salió caro, pues uno de los presentes sacó a relucir un arma de fuego y, en medio de los efectos del alcohol, le disparó en la cabeza.
La mujer quedó tendida en el piso, inmóvil y ensangrentada.
Después de eso todos abandonaron el lugar.
La tía de Diana G., y propietaria del local, avisó al ECU-911 de lo sucedido y en minutos una ambulancia de Consulting Group llegó para trasladarla a una casa de salud.
Se conoció que la víctima llegó en estado grave al hospital Gustavo Domínguez, donde se mantenía hasta el cierre de la presente edición con pronóstico reservado.
Cuando los policías arribaron al bar donde ocurrió la pelea, se encargaron de levantar los indicios y obtener las versiones de los testigos.
Según se conoció, quienes estuvieron involucrados en la pelea llevaban tiempo ingiriendo bebidas alcohólicas cuando todo empezó.
De los responsables no se sabe nada, pues a pesar de que los uniformados quisieron ubicarlos, no fue posible.
