Víctor Magallanes Sánchez, de 46 años, fue sacado a la fuerza de su casa, golpeado, retenido por varias horas y finalmente asesinado, la madrugada del miércoles 14 de mayo. Ocurrió en una zona rural de la parroquia Ricaurte, en el cantón Urdaneta, provincia de Los Ríos, por sujetos armados que exigían un arma que no encontraron.
Lo sacaron con violencia y lo ejecutaron en medio del monte
Magallanes se encontraba en su vivienda, ubicada en el sector El Zapote de la parroquia San Juan, cantón Puebloviejo. Hasta el lugar llegaron al menos ocho hombres vestidos con ropa similar a la que usan los militares. Según testigos, ingresaron sin resistencia y lo sacaron bajo amenazas. Durante el violento operativo ilegal, los individuos exigían que Magallanes entregara un arma de fuego, cuya existencia no se confirmó. Al no obtener respuesta, lo golpearon, le amarraron las manos y lo retuvieron por varias horas. Su cuerpo fue encontrado sin vida horas después por agricultores de la zona, quienes dieron aviso inmediato a la Policía Nacional. El cadáver yacía en medio de una plantación, con signos visibles de agresión.
La misma mañana, otro cuerpo fue hallado en el sector conocido como “Gran Vía”, también en el cantón Urdaneta. La víctima, aún no identificada, presentaba características similares en cuanto al modo de ejecución. La Policía Nacional inició peritajes en ambos casos y recogió testimonios de familiares y moradores para establecer conexiones entre los crímenes. De momento, no se ha confirmado si existe relación directa entre ambos hallazgos. Se trasladó a las víctimas al Centro Forense de Babahoyo para realizar las respectivas autopsias y continuar con las investigaciones.
Dolor y miedo en la comunidad de Urdaneta
“No estamos seguros ni en nuestra propia casa”, expresó uno de los habitantes de la zona. La comunidad rural se encuentra consternada por la brutalidad del crimen y teme por nuevas represalias. El temor crece entre los pobladores, quienes demandan mayor presencia policial y patrullaje preventivo en las áreas rurales. El hecho se suma a una serie de actos violentos en sectores agrícolas de la provincia, donde bandas criminales suelen operar con impunidad. Los Ríos registra un aumento en muertes violentas en zonas rurales. La mayoría de estos crímenes están asociados a delitos de extorsión, sicariato y tráfico de armas.
La parroquia Ricaurte y sectores colindantes son escenarios de hechos similares en meses recientes. La modalidad de ingresar a viviendas, retener personas y ejecutar asesinatos fuera de áreas urbanas sigue creciendo de manera alarmante. Las autoridades aseguran que se reforzarán los operativos rurales y las investigaciones especializadas, aunque hasta el momento no hay detenidos por el doble crimen ocurrido en Urdaneta (31).